OpenAI presenta el navegador Atlas para hacer frente a Google.

(San Francisco, Estados Unidos). OpenAI, la innovadora empresa detrás del popular ChatGPT, hizo un anuncio significativo el pasado martes: el lanzamiento de su nuevo navegador de búsqueda denominado Atlas. Este movimiento marca la intención de la compañía de entrar de lleno en el competitivo mundo del navegador web, donde se enfrenta directamente a un gigante como Google Chrome.

Durante una presentación en vivo, el CEO de OpenAI, Sam Altman, destacó las capacidades únicas de Atlas, asegurando que «este es un navegador web impulsado por inteligencia artificial basado en ChatGPT». La ambición detrás de este navegador es clara: aprovechar la Inteligencia Artificial generativa para transformar la propia experiencia de navegación en la web.

Inicialmente, Atlas solo estará disponible para dispositivos que operan bajo el sistema macOS de Apple. Este nuevo navegador incluye a ChatGPT integrado en una barra lateral, lo cual presenta una funcionalidad revolucionaria. Gracias a esta integración, los usuarios pueden beneficiarse del poder de la IA generativa para escanear las páginas web que visitan, proporcionando ayuda y orientación contextual sin la necesidad de múltiples copias y pegados entre pestañas diferentes.

Además, una de las características sorprendentes de ChatGPT Atlas es su capacidad para permitir que el asistente de inteligencia artificial tome control de la navegación. Esto significa que el asistente puede mover el cursor, realizar ciertas acciones e incluso llevar a cabo tareas complejas como la reserva de un vuelo, la cumplimentación de formularios o la edición de documentos. Estas funcionalidades, aunque se asemejan a las ya disponibles en navegadores competidores como Edge de Microsoft o Comet de la startup de IA Perplexity, están impregnadas del enfoque distintivo de OpenAI en la IA generativa.

“Atlas” de Altman

En la misma presentación, Altman y su equipo de ejecutivos revelaron un modo que resulta innovador: el modo «agente». En este modo, el chatbot tiene la capacidad de realizar búsquedas en nombre del usuario, efectuando una especie de búsqueda autónoma en la web. Altman describió este modo, indicando que «ChatGPT utiliza el navegador web de forma independiente y transmite información sobre lo que encuentra».

Continuó explicando que este sistema «contiene toda su información y navega por Internet» por cuenta del usuario, lo que implica que la supervisión constante del usuario no es estrictamente necesaria; ChatGPT puede actuar en su nombre. Esta mecánica promete ser un avance en la forma en la que interactuamos con las herramientas de búsqueda en línea.

Atlas estará disponible sin costo alguno para los usuarios de computadoras Apple a partir del martes, aunque es importante destacar que el Modo Agente será exclusivo para aquellos que cuenten con las versiones pagadas Plus o Pro de ChatGPT. “Queremos llevar esto a Windows y a los dispositivos móviles lo más rápido posible”, agregó el cofundador de OpenAI, sin ofrecer una fecha exacta. Esta declaración subraya que, aunque el proyecto está en sus primeras etapas, la visión a futuro es expansiva.

Las funcionalidades mostradas en la transmisión de Atlas tienen un aire familiar, ya que algunas parecen similares a las características que ya existen en navegadores establecidos como Google Chrome y Microsoft Edge. Sin embargo, lo que resalta aquí es la integración de IA generativa.

Competencia creciente

La aparición de Atlas también subraya la feroz competencia en la industria tecnológica. Empresas como Amazon, Google, Meta, Microsoft y xAI, entre otras, han inyectado miles de millones de dólares en la investigación y desarrollo de inteligencia artificial desde que el primer ChatGPT fue lanzado exitosamente a finales de 2022. Este auge ha hecho que OpenAI intensifique aún más su competencia con Google, que ha reaccionado rápidamente al integrar más funciones de IA en sus herramientas de búsqueda y en su plataforma en general.

El interés generalizado en esta batalla tecnológica quedó evidenciado por un incidente reciente: la difusión anticipada de un vídeo de OpenAI mostrando las características de su nuevo navegador provocó una caída del 3% en las acciones de Alphabet, la empresa madre de Google, apenas dos horas antes del anuncio oficial. En el contexto de esta intensa competencia, Alphabet logró recientemente una victoria en el tribunal, evitando así que el sistema judicial estadounidense le exigiera vender su navegador Chrome, como quería el gobierno en su lucha contra prácticas monopólicas.