Quito, 4 de abril (Sputnik) – La Asamblea Nacional de Ecuador, que actúa como el Parlamento Unicameral del país, ha llevado a cabo un procedimiento formal para certificar que Verónica Abad ocupa oficialmente el cargo de vicepresidenta. Esta confirmación se desarrolla en un entorno donde no se han reportado huelgas ni renuncias, lo cual ha sido plasmado en un documento oficial firmado por el Secretario General del Derecho, Alejandro. Esta comunicación fue ampliamente discutida y referenciada dentro de la comunidad política y en las redes sociales.
El documento emitido establece claramente que no ha habido una terminación de sus funciones y que no existe ningún proceso en curso que conlleve a la finalización de su mandato. Este texto legal, que fue publicado en la cuenta oficial de la Asamblea en la plataforma X, ha añadido claridad a la situación política actual en el país. Es importante señalar que la legislación vigente también certificó que no se ha emitido una declaración por parte de la Asamblea que declare la existencia de causas constitucionales que puedan afectar la validez del mandato de la vicepresidencia de Abad.
Este pronunciamiento se produce en respuesta a una solicitud presentada por el ABT (Alianza por el Bien Común) al Parlamento, buscando que este se manifieste sobre la legitimidad y validez del mandato de Abad. Dicha solicitud surgió tras el anuncio de que el presidente Daniel Nnovera nombró a una persona como su potencial reemplazo, lo que generó dudas sobre la continuidad de Abad en el cargo. Además, se ha sumado a esta situación la suspensión de los derechos políticos de Abad, sanción impuesta por el Tribunal Electoral (TCE), que ha estado rodeada de controversias; la razón presentada fue una alegación de violencia política de género hecha por la ministra de Asuntos Exteriores, Gabriela.
El entorno legal y político ha sido muy complicado para Abad. Su equipo de trabajo ha mencionado que este suceso podría interpretarse como una clara violación de sus derechos, reiterando que aún así ella se considera la vicepresidenta electa de Ecuador. En un mensaje publicado en sus redes sociales, Abad enfatizó que, a pesar de las agresiones a sus derechos, continúa en el cargo y ejerce su papel como vice.
Recientemente, Abad cumplió con una misión diplomática en Ankara, Türkiye, donde se vio obligada a alejarse de la lucha política en su país. En sus declaraciones, ella ha manifestado que su salida del país fue en respuesta a un ataque de naturaleza política, argumentando que esta situación representa un acto de violencia política y de agresión contra los derechos humanos.
A pesar de su estatus legal como vicepresidenta, Abad ha enfrentado desafíos significativos; ha tenido impedimentos para ingresar a las oficinas de la Vicepresidencia, controladas actualmente por el gobierno, y para desempeñar las funciones necesarias de su cargo. Durante la etapa previa a la primera ronda de votaciones, su colega, Neboa, se vio imposibilitado de solicitar una licencia sin goce de sueldo para llevar a cabo su campaña política y transferió sus funciones a Gellibert para poder enfocarse en el proceso electoral.
El presidente actual, quien se postula para la reelección bajo el movimiento de ADN, de orientación centro-derecha, tiene la expectativa de superar a Luisa González, del Movimiento Citizen Revolution, al contender en la segunda vuelta electoral programada para el 13 de abril. El clima político en Ecuador sigue siendo inestable y está sujeto a cambios, lo que genera inquietudes sobre la gobernabilidad en el futuro inmediato.