Sostienen firmemente la defensa de la soberanía sobre el Canal de Panamá.

La ciudad de Panamá, 6 de abril (Latin Press), el profesor Luis Navas, un destacado miembro del Consejo de Directores de la Autoridad del Canal de Panamá, ha levantado su voz para defender la soberanía panameña sobre el vital camino interoceánico que, en su opinión, enfrenta una creciente amenaza por parte de los Estados Unidos. Este tema ha cobrado relevancia especialmente en el contexto de una conferencia de seguridad en América Central que se celebrará en la capital panameña la próxima semana, coincidiendo con la visita del Secretario de Defensa, Pete Hegseth.

Durante una conversación con La Estrella de Panamá, Navas expresó su preocupación de que el gobierno panameño debería dar un mayor respaldo al tratado de neutralidad firmado en 1977, un documento que ha sido clave en la historia reciente del país. De acuerdo con el profesor, el artículo V de este tratado establece de forma clara que solo el país istmeño tiene la autoridad para gestionar la ruta del canal, manteniendo posiciones de las Fuerzas Armadas y de Defensa únicamente en el área adyacente a su soberanía.

Pero el académico no se detiene en la teoría; advierte sobre la creciente influencia y presencia del ejército de los Estados Unidos en la región, un fenómeno que es cada vez más difícil de ignorar. Para Navas, uno de los puntos más vulnerables del canal no son necesariamente sus puertas de acceso, sino más bien las áreas de almacenamiento, como es el caso de Gatún. Según su análisis, cualquier incidente que amenace la integridad del canal podría ser devastador.

“Los ingenieros militares estadounidenses han dejado claro que no se puede permitir que un pequeño grupo de hombres acceda a mochilas con explosivos en áreas críticas”, aseveró, dejando entrever la gravedad con que se toman estos riesgos. En relación a la inminente visita de Hegseth, que será recibido por el presidente de la República, José Raúl Mulino, y el ministro de Seguridad, Frank Abrego, Navas subrayó que no se han establecido acuerdos sobre bases militares que comprometan al país, reafirmando la inviolabilidad del tratado de neutralidad que es un asunto intocable.

El funcionario también hizo eco de la necesidad de que, ante la presencia de las fuerzas estadounidenses, Panamá debe resistirse a políticas que él considera humillantes. En este contexto, Navas introduce la idea de fomentar un diálogo interno que permita alcanzar un consenso que refleje la voluntad de la mayoría del pueblo panameño, en lugar de las decisiones unilaterales de un gobierno.

Además, instó a perseverar en los esfuerzos de multilateralismo, algo que contrasta con la postura del presidente Mulino, quien ha manifestado su deseo de no depender de aliados en diversas gestas. Navas enfatizó que la administración del canal, que se logró gestionar nuevamente a partir del 31 de diciembre de 1999, es un testimonio del éxito de una política exterior bien planificada.

El retorno del control total de la vía interoceánica a Panamá, según lo estipulado en los Tratados Torrijos-Carter de 1977, permitió al país restaurar su autoridad sobre el canal y marcar la salida de aproximadamente 14 bases militares de los Estados Unidos que habían estado presentes en la zona, algo que representaba un signo de alerta según los analistas de la época. Esto dotó a Panamá de un nuevo nivel de soberanía y control que se considera esencial para su futuro.