Gilbert Jiménez reconoce su derrota en la Conferencia PLN.

El actual subdirector general, Gilbert Jiménez, ha reconocido su derrota en la reciente Conferencia del Partido Nacional de Liberación (PLN), una noticia que ha resonado en muchos sectores de la política costarricense. Este evento tuvo lugar en un centro de eventos localizado en Patarrá, en la zona de Desamparados, donde Jiménez se enteró de los resultados de las votaciones y se dirigió a sus seguidores y a los miembros del partido.

Durante su discurso, el candidato derrotado no encontró reparos en felicitar al nuevo ganador, Álvaro Ramos, quien ahora se prepara para asumir el rol de candidato Verdiblanco en las elecciones que se llevarán a cabo en febrero de 2026. Jiménez subrayó su respeto hacia la decisión tomada por la base del partido y por el pueblo en general, indicando que la esencia de la democracia radica en aceptar tanto las victorias como las derrotas. «Respeto la decisión que se ha tomado y al pueblo», afirmó, destacando la importancia del proceso democrático y la necesidad de valorar los resultados, independientemente del desenlace.

Crítica en los lonos

A pesar de la cordialidad en su mensaje, Jiménez abordó ciertos aspectos que le generaron inquietud. Cuestionó algunas de las decisiones que ha tomado Ramos en su trayectoria política, sugiriendo que el vencedor debería establecer un diálogo claro y directo. “Hoy llamo a Don Álvaro Ramos para que se arregle; si por un momento, uno y luego otro, no cometen ese error nuevamente», expuso, haciendo hincapié en la necesidad de cohesión y estabilidad dentro de las filas del PLN.

Asimismo, Jiménez expresó preocupación por la notable disminución en la participación de los votantes en este proceso interno, un fenómeno que, según él, merece una reflexión profunda por parte del partido. “Esto nos lleva a más reflexión”, expresó, subrayando que el futuro del partido depende en gran medida de la capacidad de atraer nuevamente a las bases y motivar la participación de los ciudadanos. En este contexto, hizo un llamado a la renovación dentro del partido, asegurando que se mantendría alerta ante posibles intereses personales y familiares en el nombramiento de suplentes.

Además, Jiménez solicitó que se hicieran públicas las contribuciones de campaña, afirmando que su participación había sido financiada con recursos propios. Esto resalta una ética en la financiación que podría ser clave para recuperar la confianza de los votantes en el proceso político.

En sus observaciones finales, hizo alusión a los desafíos que vivió en su candidatura, mencionando las sanciones impuestas por la Corte de Ética y cómo estos obstáculos casi lo eliminaron de la contienda. «Todos saben que Gilbert Jiménez fue sacado de este proceso y fue Tse quien me volvió a poner al final», comentó, reflejando su descontento con el manejo interno del partido.

Al concluir su intervención, Jiménez expresó sus dudas sobre la postura de Ramos dentro del PLN, afirmando que «hoy es el candidato de Don Álvaro que no tenía guerra», reiterando su respeto por los procesos internos, pero dejando entrever su descontento. A medida que se difundieron los primeros resultados, se reveló que Ramos había conseguido el 84.02% de los votos, mientras que Jiménez solo alcanzó un 4.26% en la contienda.