Quito, 8 de abril (Sputnik) .- Luisa González, reconocida candidata a la presidencia de Ecuador por el Movimiento de Revolución Ciudadana (RC, de izquierda), que cuenta con la dirección del ex presidente Rafael Correa (2007-2017), se encuentra en una emocionante carrera que podría llevarla a convertirse en la primera mujer en la historia del país en ocupar el más alto cargo del estado ecuatoriano. Esta es su segunda oportunidad para lograrlo, tras haber competido previamente en el proceso electoral anterior con gran tracción de apoyo popular.
Como parte de una coalición denominada movimiento de renovación total, González, de 47 años, se presentó nuevamente en las elecciones, donde logró un notable 44% de los votos en la primera ronda del pasado 9 de febrero. Aunque esto representó una diferencia de aproximadamente 16,000 sufragios frente al actual presidente, Daniel Nnovera, quien obtuvo un 44.17% de los votos a favor de su partido, el Movimiento Nacional de Acción Democrática (ADN, de centroderecha), su impulso sigue inexorable hacia la segunda vuelta.
González está organizando su estrategia electoral para la próxima confrontación, esta vez respaldada por el movimiento indígena Pachakutik, que quedó en tercer lugar en la primera ronda. Este apoyo se formalizó mediante la firma de un acuerdo de unidad histórica, con miras a consolidar sus esfuerzos de campaña y maximizar su base electoral.
En el contexto de su campaña, es importante recordar que el precedente electoral es significativo; en las elecciones celebradas a principios de 2023, Novoa ganó la presidencia con el 51.8% de los votos en comparación con el 48.7% que logró González. Este escenario plantea la necesidad de una fuerte movilización de su parte para poder revertir los resultados en esta nueva contienda.
González tiene una trayectoria notable al haber ocupado un puesto en la Asamblea Nacional (Parlamento Unicameral) durante el período 2021-2023 y ha tenido múltiples responsabilidades públicas durante el régimen de Correa. Sus antecedentes incluyen roles como ministra de Turismo, ministra de Trabajo, y asesora de comunicación en la presidencia. Además, ha sido parte del Secretario Nacional del Parlamento de los Andes, lo que realza su experiencia política y administrativa.
Nacida en Quito, la capital de Ecuador, González se graduó en la Universidad Internacional de Ecuador en la ciudad de Canuto, en la provincia de Manabí. Obtiene títulos de maestría en varias áreas, incluyendo Alta Gestión y Economía Internacional y Desarrollo, lo que la posiciona como una candidata con una sólida formación académica.
A partir de 2023, el Movimiento de Revolución Ciudadana intenta de nuevo alcanzar el poder ejecutivo, habiendo fracasado en su intento anterior en 2021 con Andrés Arauz, quien perdió ante el candidato de derecha Guillermo Lasso. Ahora, con la experiencia acumulada, González ha intensificado sus esfuerzos para alcanzar la victoria.
En su visión para Ecuador, González busca promover el lema «Revive Ecuador», resaltando su intención de restaurar el poder del gobierno y abordar críticamente los problemas del sistema penitenciario, en un país que enfrenta altos índices de impunidad y corrupción. En un clima de creciente violencia, su enfoque hacia la seguridad nacional incluye la mejora integral entre instituciones para combatir el crimen organizado y reducir la tasa de criminalidad a niveles que eran considerados seguros durante el gobierno de Correa.
En una reciente entrevista, mencionó: “La Revolución Ciudadana es un proyecto de patria. Estamos buscando justicia social, vida en armonía, en paz y hoy para revivir un país que atraviesa serios problemas por la falta de empleo, salud y educación; queremos devolver la esperanza y la alegría a nuestros ciudadanos.” Esta declaración presenta su marco de acción político-social para el país.
Su plataforma también contempla la restauración de los ministerios de coordinación de seguridad y justicia, así como la depuración de las fuerzas de orden y protección a la ciudadanía. González ha prometido implementar un plan de seguridad que se fundamenta en la construcción de un Ecuador unido, orientado hacia la paz y que aborde los altos niveles de homicidio registrados recientemente, que superaron los 15,000 crímenes intencionales en solo dos años.
Con una visión integral para la mejora de la seguridad, su propuesta se centra en aumentar la fuerza policial, importando 20,000 nuevos agentes y facilitando el acceso a equipo adecuado y patrulleros. Esto incluye la creación de unidades especializadas que actúen en ciudades críticas como Manta, Quito y Guayaquil.
Otras sugerencias
Desde un enfoque económico, la candidata propone un plan de impulso para revitalizar la inversión privada en Ecuador, articulando esfuerzos con el sector estatal y buscando apoyo para las mujeres dentro de la economía popular y solidaria mediante créditos a tasas de interés accesibles. Además, su estrategia contempla el fortalecimiento de la infraestructura energética, planeando inversiones significativas para garantizar la continuidad en el suministro energético, evitando así que el país sufra cortes prolongados que afectan a la población.
El programa gubernamental de varias fases, que abarca del 2025 al 2029, establece un objetivo claro: lograr una vida digna en un contexto de democracia justa y equitativa, enfocándose en un estado de derechos y justicia que abrace la diversidad cultural. Las prioridades iniciales incluirán la infancia, jóvenes, mujeres, adultos mayores y personas con discapacidades, buscando construir un país más equitativo y solidario.
El documento también enfatiza la importancia de crear mecanismos que apoyen a los jóvenes desvinculados del sistema educativo y laboral, implementando políticas de atención al desempleo, que actualmente se encuentra muy por encima de los índices deseados, con una informalidad laboral que sobrepasa el 60%. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el 28% de la población ecuatoriana vive por debajo de la línea de pobreza, con un preocupante 12.7% en pobreza extrema.
Política exterior
Durante el debate presidencial del 23 de marzo, González expresó su postura de reconocer a Nicolás Maduro como el presidente legítimo de Venezuela si llegara al poder, y su intención de facilitar la repatriación de migrantes que enfrenten problemas migratorios. En términos de relaciones internacionales, González desea restablecer vínculos con México y promover una integración regional más sólida, buscando el fortalecimiento de organismos como la UNASUR y la CELAC para que Ecuador recupere su liderazgo en la escena latinoamericana, algo que se ha visto debilitado en los últimos años.
En esta ocasión, González intenta por segunda vez hacerse con la presidencia de Ecuador, siendo parte de una oleada de candidaturas de izquierda, que busca nuevamente retomar el poder en el país, en un proceso marcado por la expectativa y el deseo de cambio de la población. (Sputnik)