La Cumbre de Celac genera grandes expectativas para América Latina y el Caribe.

Banco Central de Honduras, que será la sede de la Cumbre IX de la Comunidad de Estados Americanos y Caribe (CELAC), en Tegucigalpa. Xinhua

Bogotá, el 8 de abril (Xinhua) – La IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se celebra del 7 al 9 de abril en Tegucigalpa, Honduras, representa un hito significativo en la política latinoamericana, especialmente considerando el contexto económico y político global actual. Esta reunión de líderes y funcionarios de alto rango es crucial para abordar los desafíos que enfrentan los países de la región, en vista de los recientes acontecimientos en el ámbito internacional, según la opinión de un renombrado politólogo colombiano.

Durante una entrevista con Xinhua, el profesor de Ciencias Políticas y Estudios Globales en la Universidad de los Andes en Bogotá, destacó la relevancia de la cumbre de Celac, mencionando que se desarrolla en un período crítico que refleja las repercusiones de las tarifas impuestas por el expresidente Donald Trump a diversos productos latinoamericanos que ingresan a los Estados Unidos. «Los efectos de la administración Trump sobre América Latina son evidentes y han creado un clima de incertidumbre», señaló Mijares, quien también destacó la expectación que genera esta cumbre en el panorama de las relaciones hemisféricas.

De manera particular, el presidente colombiano Gustavo Petro asumirá una responsabilidad importante, dado que Colombia asumirá la presidencia rotativa de Celac en este periodo. «El presidente Petro busca consolidar una imagen más prominente a nivel internacional. Sin embargo, ha enfrentado numerosos obstáculos que le han dificultado alcanzar este objetivo», manifestó Mijares.

El politólogo también mencionó la inestabilidad en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, ilustrada por la rotación de cancilleres durante la administración de Petro, siendo Laura Sarabia la tercera en ocupar el cargo. No obstante, Mijares considera que esta situación puede ser una oportunidad para que Colombia refuerce su liderazgo regional. «Colombia tiene la capacidad de lograr este objetivo, estableciendo alianzas con casi todos los actores de la región, con excepciones notables como el presidente argentino Javier Milei y el presidente salvadoreño Nayib Bukele», explicó.

A pesar de esas dificultades, Petro dispone de canales de comunicación abiertos con líderes de otros países, como el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lo que le brinda una ventaja para establecer diálogos constructivos entre naciones latinoamericanas y caribeñas. «En este entorno, es crucial fortalecer las relaciones regionales para enfrentar de manera unida los desafíos globales», enfatizó Mijares.

Además, el académico insistió en que la cumbre ofrece una oportunidad para que América Latina se reúna en un solo bloque frente a las grandes potencias mundiales, superando la «baja influencia geopolítica» que ha caracterizado a la región en el pasado. Este proceso exige un esfuerzo considerable por parte de Colombia, que busca posicionarse de manera más efectiva en el contexto internacional.

Por otro lado, también se destacó el creciente interés en Celac de China, cuyo décimo aniversario se conmemora este año, con una reunión ministerial programada para el primer semestre de 2025 en el país asiático. Mijares enfatizó que es vital que América Latina encuentre una voz unificada a través de este foro, lo que podría dar a Colombia la oportunidad de diversificar sus relaciones internacionales y establecer lazos más estrechos con China en un periodo de tensiones globales.

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha expresado la importancia de que al menos una docena de líderes de los 33 países que integran Celac estén presentes en esta cumbre, que culminará el 9 de abril. Los participantes incluirán destacados líderes como Luis Arce de Bolivia, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Gustavo Petro de Colombia, Miguel Díaz-Canel de Cuba, Bernardo Arévalo de Guatemala, Leslie Voltaire de Haití, Claudia Sheinbaum de México, y Yamandú Orsi de Uruguay, entre otros.