Santo Domingo, 9 de abril (Latin Press)— En un doloroso y trágico suceso, las autoridades dominicanas han confirmado que 54 de las 114 personas que fueron atendidas tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set, ocurrido en la madrugada del pasado martes, se encuentran en estado crítico y han requerido atención médica urgente, según fuentes oficiales. Este incidente ha causado una gran conmoción en la sociedad dominicana, pues involucra no solo a numerosos heridos, sino también a familias que ahora viven en la incertidumbre.
El médico forense del Instituto Nacional de Patología Forense, Sergio Sarita Valdez, ha señalado que un considerable número de personas aún no ha podido ser identificadas, a medida que familias angustiadas han estado presentes en la escena del suceso desde temprano en la mañana, aferrándose a la esperanza de recibir noticias sobre sus seres queridos. Este proceso de identificación es crucial y lamentablemente complicado en este contexto de caos.
El director del Instituto, Santo Jiménez Páez, en una declaración a la prensa, subrayó que su equipo se está centrando en los casos de aquellas personas que tienen familiares entre las víctimas, asegurando que se está trabajando arduamente para realizar las identificaciones pertinentes, ordenar la recuperación de los cuerpos y garantizar que cada víctima reciba un funeral adecuado y digno, en consonancia con sus creencias religiosas.
El gobierno dominicano también ha enfatizado que se están llevando a cabo esfuerzos continuos en materia de rescate y atención médica. Más de 300 brigadistas de 22 diferentes instituciones han sido movilizados para trabajar en la escena, utilizando equipos pesados, caninos de búsqueda y proporcionado apoyo médico esencial. Adicionalmente, se ha incorporado una brigada de Puerto Rico para fortalecer las labores de ayuda, reconociendo la magnitud del incidente y la necesidad de recursos adicionales.
Aún no se ha determinado la causa precisa del colapso del techo en la discoteca, un establecimiento que había convocado a una gran multitud para una presentación del renombrado músico de Merengue, Rubby Pérez, quien se encuentra entre las víctimas fatales. Este hecho no solo ha provocado luto, sino que ha generado un intenso debate sobre la seguridad en los lugares de entretenimiento en el país.
La comunidad internacional ha respondido al suceso con múltiples mensajes de solidaridad, dirigiéndose no solo al gobierno dominicano, sino especialmente a las familias de los fallecidos. La tragedia ha unido a muchas naciones en un momento de profunda tristeza y reflexión acerca de la seguridad pública y la importancia de garantizar espacios seguros para la recreación y el ocio.