Orden de la Corte Suprema de los Estados Unidos para simplificar las devoluciones por errores.

Kilmar Abrego García. Red

Washington, 10 de abril (Latin Prensa) – En un sorprendente giro de los acontecimientos, la Corte Suprema de los Estados Unidos ha requerido al gobierno del entonces presidente Donald Trump que facilite el regreso de Kilmar Abrego García, un inmigrante salvadoreño cuya deportación a El Salvador fue catalogada como un error administrativo. Abrego García se encuentra en una situación precaria, recluido en una prisión que enfrenta la amenaza constante de grupos terroristas.

La Corte reafirmó la decisión de una corte inferior que ordenaba la repatriación de Abrego García, quien se encuentra legalmente en el país bajo condiciones que debería haberlo protegido de tal acción. Su deportación ocurrió después de que la administración Trump decidiera enviar a una serie de individuos, sospechosos de pertenecer a pandillas, en determinados vuelos. Esto ha generado un fuerte debate sobre las prácticas de deportación y la gestión de la administración con respecto a los derechos de los inmigrantes.

El pasado viernes, la jueza de distrito federal, Paula Xinis, emitió una orden que obligaba al gobierno a devolver a Abrego García, quien había presentado una demanda legal junto a su familia, cuestionando la legitimidad de su deportación. Este caso se ha convertido en un punto focal de discusión en torno a la política de inmigración de Estados Unidos y las implicaciones legales que conlleva.

Sin embargo, el lunes, el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, decidió suspender temporalmente la orden exigida, lo que llevó a muchas especulaciones sobre el proceso judicial. Argumentó que necesitaba más tiempo para estudiar a fondo todos los detalles del caso antes de emitir un veredicto definitivo y final.

La controversia alrededor de la deportación de Abrego García ha captado la atención pública y provocado indignación en diversos sectores de los medios de comunicación, especialmente después de que el gobierno admitiera en documentos judiciales que la acción llevada a cabo fue, efectivamente, un «error administrativo» y un caso de «negligencia».

Abrego García, quien es un joven padre, ha sido injustamente vinculado a la pandilla MS-13. En el momento de su arresto en Maryland, él se encontraba ocupado en recoger a su pequeño hijo de la escuela, quien tiene un diagnóstico de autismo y requiere atención y cuidado especial. Según sus defensores, Abrego García «nunca ha sido acusado o condenado por ningún delito, ni en Estados Unidos ni en su país natal, El Salvador, ni en ningún otro lugar del mundo».