Washington, 10 de abril (Sputnik) .- En un pronunciamiento reciente, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, expresó su preocupación sobre la situación relacionada con el suministro de agua en Texas. En un claro mensaje, advirtió que si México no cumple con lo estipulado en el Tratado de 1944, podría ver una serie de represalias, incluyendo la posibilidad de imponer tarifas e incluso sanciones.
El mandatario subrayó que «México se debe a Texas 1.3 millones de acres de agua» conforme a lo establecido por el mencionado tratado. Esta afirmación proviene de un contexto en el cual Trump considera que México «desafortunadamente» está violando sus obligaciones al no hacer frente a esta deuda relativa al suministro de agua.
Trump destacó que esta situación es «muy injusta y daña gravemente a los agricultores» en el sur de Texas, citando específicamente el cierre de la única fábrica de azúcar en esa área como un resultado directo de la falta de agua, la cual considera que ha sido «robada» por México para beneficio de sus propios agricultores. Este tema ha sido recurrente en la retórica del presidente, quien ha llevado su queja directamente a las plataformas sociales para amplificar su voz.
Además, Trump mencionó que desde el inicio del mandato del presidente Joe Biden, el senador Ted Cruz, quien también es originario de Texas, ha estado trabajando incansablemente para garantizar que el sur de Texas reciba el agua que se le adeuda. No obstante, el presidente criticó lo que él percibe como la apatía de Biden, diciendo que «Sleimy» Joe, refiriéndose al presidente Biden, se ha negado a actuar.
“¡Se acabó!” proclamó Trump, enfatizando su compromiso de garantizar que México «no viole el tratado anterior» y que no haya daños para los agricultores texanos. En esta línea, mencionó que había dado instrucciones en marzo para que el agua a Tijuana sea detenida hasta que México cumpla con las estipulaciones del tratado.
El presidente también mencionó que Brooke Rollins, a quien describió como una ferviente defensora de los agricultores tejanos, está trabajando en conjunto con el secretario de agricultura para establecer consecuencias, que podrían incluir tarifas y sanciones, hasta que México cumpla lo acordado en el tratado.
Colaboración entre México y la administración Biden
En un contexto más amplio, en noviembre de 2024, los gobiernos de México y Estados Unidos, bajo la administración de Biden, acordaron un nuevo acuerdo a través de la Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA), que busca garantizar una mayor regularidad en el suministro de agua del río Bravo. Este acuerdo tenía la intención de dar a México «herramientas y flexibilidad» para cumplir con sus obligaciones de entrega de agua con anticipación, en un intento por «reducir o evitar déficits en las entregas de agua» en el marco del antiguo tratado.
No obstante, debido a la intensa sequía que ha afectado a la región y que se considera una de las más severas en los últimos tres décadas, México ha enfrentado dificultades para cumplir con sus obligaciones. Esta situación ha llevado a cuestionamientos sobre el acuerdo y la forma en que puede adaptarse para responder a las necesidades de los usuarios agrícolas, las comunidades y el medio ambiente, en un contexto que se vuelve cada vez más crítico. (Xinhua)