Bruselas, 12 de abril (Europa Press) – La Unión Europea (UE) ha expresado su enérgico rechazo y condena a la muerte de 15 trabajadores humanitarios y de servicios de emergencia palestinos, quienes perdieron la vida el 23 de marzo en la región de Rafá, Gaza, como resultado de un ataque perpetrado por las Fuerzas Armadas de Israel.
En un comunicado divulgado, que llevaba la firma del alto representante de la política exterior de la UE, Kaja Kallas, junto a otros funcionarios como Dubravka Suica, Comisaria de Gestión de Crisis, y HuDja Lahbib, se solicitó que se establecieran responsabilidades por estas muertes. Este llamado refleja el compromiso de la UE con la protección de los derechos humanos y la necesidad de responder a la violencia en conflictos.
Aunque el texto no señala directamente a Israel por estas muertes, hace un llamado a las autoridades israelíes para que «levanten el bloqueo en Gaza». Esta medida es considerada esencial para permitir la entrada de ayuda humanitaria suficiente a la región, que atraviesa una crisis severa.
La declaración también “deplora” la ruptura del alto el fuego y la reanudación de las ofensivas israelíes en áreas palestinas. En este sentido, se ha solicitado la liberación de todos los rehenes israelíes que se encuentran bajo la custodia de la milicia palestina, destacando la complejidad de la situación actual.
Según la UE, “demasiados israelíes y palestinos han sufrido” y enfatizaban que es inaceptable el sufrimiento de los civiles, en particular en Gaza, donde la crisis humanitaria es alarmante. La información reciente indica que las reservas de alimentos están disminuyendo rápidamente debido a las condiciones de conflicto.
Bruselas ha recordado que, conforme al derecho internacional humanitario, es un deber facilitar la llegada de la ayuda necesaria para los civiles, quienes enfrentan situaciones extremas de vulnerabilidad.
Además, la media luna roja palestina ha confirmado el hallazgo de 15 cuerpos en una fosa común, donde fueron enterrados junto a los vehículos de emergencia tras el ataque. Las autopsias realizadas indicaron que las víctimas sufrieron disparos en la parte superior de sus cuerpos, lo que sugiere que fueron «asesinados deliberadamente por el ejército israelí».
Estas acusaciones se basan en la grabación de video hecha por uno de los afectados, el Doctor Rifate Raduán, quien claramente identificó las ambulancias que se movían con las luces de emergencia hacia el lugar donde se produjo el ataque a la primera ambulancia del convoy.
Asimismo, el ejército israelí ha declarado que llevará a cabo una investigación sobre los sucesos, aunque también ha argumentado que su ataque fue dirigido contra “terroristas que se escondían en ambulancias” que eran sospechosos.
