Quito, 14 de abril (Xinhua) – La reciente reelección de Daniel Noboa como presidente de Ecuador, llevada a cabo durante la segunda ronda de elecciones celebradas el día anterior, ha sido interpretada como una clara «voz de confianza» por parte de los votantes hacia su política férrea contra el crimen organizado. Esta es la opinión de varios analistas que han estado observando de cerca el desarrollo de la situación política en el país andino.
Apenas un día después de las elecciones, se ha hecho evidente que los ciudadanos han optado por continuar con el liderazgo de Noboa, quien ha logrado captar el apoyo de la población al abordar la creciente sensación de incertidumbre que pesa sobre el futuro de Ecuador. Según las cifras oficiales, Noboa, quien tiene 37 años y se identifica como un político de centro-izquierda, obtuvo el 55.65 por ciento de los votos, con el 97.79 por ciento de los registros válidos contabilizados por el Consejo Electoral Nacional (CNE) hasta las 14:00 horas locales.
Esta cifra significa una ventaja de más de 11 puntos sobre la candidata opositora, Luisa González, quien recibió el 44.37 por ciento de los votos. Estos resultados reflejan la profunda polarización política en Ecuador, un fenómeno que ha marcado la reciente historia del país.
El analista Alberto Acosta Burneo, en una entrevista con Xinhua, apuntó que la reelección de Noboa para el período 2025-2029 puede atribuirse a dos factores fundamentales. «La confianza en su política, en particular para hacer frente a la incertidumbre, es un elemento crucial, además del rechazo a las propuestas del ‘correísmo’ que representa su oponente Luisa González», afirmó Acosta Burneo.
Sin embargo, Noboa enfrenta importantes desafíos. La expectativa de crecimiento económico para el 2025 está alta, y los resultados de las políticas implementadas para abordar la incertidumbre serán fundamentales para mantener el apoyo popular. «Es crucial que Noboa presente resultados positivos en ambos frentes para capitalizar el respaldo electoral obtenido», agregó el analista.
La analista política Yanina Mondino, también enunciando su opinión en televisión local, mencionó que la ventaja lograda por Noboa no es un «cheque en blanco». Afirmó que representa una ratificación de confianza por parte de los votantes, quienes tienen demandas y expectativas que aumentarán con el tiempo. «La realidad es que Ecuador enfrenta múltiples crisis: de seguridad, económica y social», resaltó Mondino.
En este contexto, los primeros 100 días del nuevo gobierno de Noboa, que iniciará el 24 de mayo, estarán marcados por la «continuidad», y será esencial que tome decisiones políticas rápidas y efectivas. El especialista en comunicación y analista político, Stephanie Macías, analizó que la victoria de Noboa se basa en una estrategia de campaña eficaz, que se centró en movilizar el descontento contra la corrupción.
Macías también subrayó que el presidente electo ha logrado proyectar una imagen de estadista, manteniendo una narrativa de «correísmo» y «anticorismo», lo que ha generado una clara división política en Ecuador, un país que atraviesa una crisis de seguridad sin precedentes. La fuerte presencia de ambos candidatos en áreas clave y la campaña digital activa de Noboa en redes sociales han sido determinantes en esta elección.
Los especialistas coinciden en que este triunfo consolida a Noboa como una figura clave en el panorama político ecuatoriano y representa un nuevo hito en su carrera, tras haber asumido la presidencia hace 16 meses de manera sorpresiva en elecciones anticipadas. Además de sus logros en política interna, Noboa también logró captar el apoyo de los migrantes en el exterior, a pesar de haber tenido que lidiar con una gestión marcada por una violencia creciente, problemas económicos significativos y una crisis de electricidad que ha afectado al país.