La ONU enfatiza la necesidad de fortalecer los esfuerzos en apoyo a las mujeres.

Las Naciones Unidas, a través de un reciente informe publicado el 14 de abril por Latin Prensa, han subrayado la triste realidad de que las mujeres continúan estando subrepresentadas en las esferas de toma de decisiones. En este contexto, Onumujeres, el organismo de la ONU dedicado a la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, ha reafirmado su compromiso y esfuerzos para cambiar esta situación injusta.

El informe revela que, en el año 2024, solo el 35.8 por ciento de los escaños parlamentarios en América Latina y el Caribe estaban ocupados por mujeres. Esta cifra, aunque muestra una leve mejora, sigue siendo insuficiente y refleja una clara necesidad de promover políticas que fomenten la igualdad de género en todos los niveles de la decisión política. Onumujeres ha enfatizado la importancia de un enfoque más integral y efectivo para asegurar que las mujeres tengan la representación que merecen en todos los ámbitos de la vida pública.

A pesar de los esfuerzos realizados en la región, la ONU concuerda en que es esencial acelerar los avances hacia la igualdad sustantiva y garantizar el pleno ejercicio de los derechos de todas las mujeres y niñas. La situación actual, donde aún persisten cifras alarmantes de desigualdad, pone de manifiesto los obstáculos que deben superarse para lograr un verdadero cambio.

Onumujeres también ha señalado que el sistema económico vigente está exacerando problemas como la pobreza, la desigualdad y el deterioro ambiental, al tiempo que ignora las voces y derechos de las mujeres, particularmente aquellas que sufren por múltiples formas de discriminación. Este contexto representa un desafío considerable no solo para las mujeres y niñas, sino para el desarrollo sostenible de toda la región.

En el informe, se hace hincapié en la necesidad de tratar cuatro nudos estructurales que perpetúan la desigualdad de género. El primer aspecto es la persistente desigualdad socioeconómica y la pobreza que afecta a millones; el segundo es el predominio de patrones culturales patriarcales y violentos que perpetúan la discriminación. En tercer lugar, se menciona la injusta división sexual del trabajo y la organización social en torno a las labores de cuidado, y por último, la concentración del poder y las dinámicas jerárquicas que dominan la esfera pública.

Datos proporcionados por ECLAC y Onumujeres nos cuentan que, en el año 2023, aproximadamente tres de cada diez mujeres en América Latina vivían en situación de pobreza, y una de cada diez enfrentaba la pobreza extrema. Estos datos subrayan la urgente necesidad de implementar políticas efectivas que aborden y eliminen estas desigualdades.

Además, el informe destaca que alrededor de tres mil 897 mujeres en 2023 fueron víctimas de situaciones inadecuadas en países de América Latina y el Caribe, evidenciando la grave problemática en cuanto a la seguridad y bienestar de las mujeres en esta región. Es un llamado claro a la acción para que todos los sectores de la sociedad se unan en la lucha por la equidad y el respeto de los derechos de las mujeres.