Las condiciones de Estados Unidos, según IR, pondrán fin al programa nuclear iraní con fines militares.

Misil balístico de Irán. Archivo

La situación actual en las negociaciones entre Estados Unidos e Irán se está tornando cada vez más compleja y delicada. Recientemente, el enviado especial de la Casa Blanca para el Medio Oriente, Steve Witkoff, expresó firmemente que cualquier acuerdo que se alcance con Irán debe ser condicionado al cese de sus actividades de enriquecimiento de uranio y al abandono de su potencial para el desarrollo de armas nucleares. Esta declaración acentúa la postura de la administración estadounidense frente a un régimen que, desde su perspectiva, sigue siendo una amenaza significativa para la estabilidad en la región.

Según Witkoff, «Un acuerdo con Irán solo se completará si es un acuerdo con (Presidente de los Estados Unidos, Donald) Trump. Cualquier acuerdo final debe establecer un marco para la paz, la estabilidad y la riqueza en el Medio Oriente, lo que significa que Irán tiene que detener y eliminar su programa central de enriquecimiento y armas». Esta declaración fue publicada en la red social X y subraya la insistencia de Estados Unidos de que la seguridad regional depende de factores muy específicos.

En una información adicional presentada por el Wall Street Journal, se menciona que la administración Trump estaría dispuesta a considerar que Irán enriquezca uranio a niveles bajos, siempre y cuando esta actividad esté sometida a vigilancia y verificación rigurosa. Esto sugiere un posible enfoque más flexible desde la parte estadounidense, aunque aún dentro de un marco muy controlado.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán también ha hecho sonar las campanas de la diplomacia, anunciando que una segunda ronda de negociaciones está programada para el 19 de abril en Omán. En esta ocasión, las delegaciones encabezadas por Witkoff y el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, se reunirán con la esperanza de encontrar un camino hacia el entendimiento. Sin embargo, el líder supremo iraní, Ayatolá Ali Jameneí, ha expresado recientemente su escepticismo hacia una mejora en las relaciones con Estados Unidos, a pesar de que también reconoce cierto potencial en las conversaciones actuales.

A lo largo de la administración Trump, la preocupación en torno al programa nuclear iraní ha sido constante. El presidente ha repetido en varias ocasiones que teme que Teherán esté en condiciones de desarrollar armas nucleares, algo que Washington busca evitar a toda costa. Irán, por su parte, ha negado las alegaciones de que busca desarrollar armas nucleares, enfatizando que su programa tiene fines pacíficos.

En un giro más diplomático, durante marzo, Trump hizo llegar una carta al líder iraní Jameneí, sugiriendo su preferencia por negociar un arreglo respecto al programa nuclear. No obstante, advierte que si estas negociaciones no tienen éxito, no se descartarán medidas militares como respuesta. Por su lado, el presidente iraní, Masud Fishshkian, ha desestimado la posibilidad de mantener discusiones directas sobre el programa nuclear, sugiriendo en su lugar que cualquier diálogo debe ocurrir a través de mediadores de terceros.

Cabe recordar que en 2015 se firmó un acuerdo significativo conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) entre Irán y seis potencias mundiales: Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, China, Francia y Alemania. Este acuerdo impuso restricciones al programa nuclear iraní con el objetivo de eliminar cualquier dimensión militar potencial a cambio de la suspensión de sanciones internacionales. Sin embargo, en mayo de 2018, Trump decidió retirar a Estados Unidos del acuerdo, iniciando así una serie de sanciones unilaterales, alegando que Irán había desarrollado armas nucleares, un alegato que no fue respaldado por evidencias concretas.

En respuesta, Teherán comenzó a reducir sus compromisos en el marco del PAIC, especialmente en lo que respecta a las limitaciones en las pruebas nucleares y en el nivel de enriquecimiento de uranio. Desde abril de 2021, las partes involucradas han intentado reiniciar las negociaciones para restaurar el acuerdo, pero los diálogos se han visto estancados desde marzo de 2022. Este complejo entramado de negociaciones y tensiones continúa siendo un tema de gran relevancia en la política internacional actual. (Sputnik)