Ciudad de México, 16 de abril (Latin Press) – La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha hecho un anuncio relevante respecto a la reciente decisión de los Estados Unidos de instalar una base militar en la frontera que comparte con México. En un comunicado emitido hoy, Sheinbaum informó que su administración ha decidido enviar una nota diplomática al gobierno estadounidense en respuesta a este movimiento militar.
“Hemos enviado una nota diplomática, y es importante aclarar que esta es una decisión que han tomado de manera autónoma en su ámbito. Sin embargo, nuestra esperanza es que no se rebase la frontera y que continuemos con la misma sinergia y cooperación que hemos mantenido hasta ahora en términos de seguridad”, explicó Sheinbaum a los medios durante su conferencia de prensa habitual.
Al abordar preguntas sobre el tema, la presidenta reiteró la importancia del diálogo entre ambas naciones, enfatizando que México siempre ha pedido respeto y colaboración en las cuestiones de seguridad. “Hemos visto este tipo de situaciones en el pasado. Sin embargo, la última información que hemos recibido sugiere que el ejército estadounidense podría estar ocupado en ciertas áreas federales. Aún no estamos al tanto de las intenciones detrás de esto; si es realmente para la construcción de un muro o para otros fines. Lo que puedo asegurar es que, en todo momento, pedimos respeto y coordinación”, subrayó.
La decisión de implementar una base militar fue anunciada el viernes pasado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ordenó a los líderes de varias agencias federales que permitieran al ejército usar y asumir el control de propiedades federales a lo largo de la frontera con México. Trump ha hecho hincapié en su postura desde que asumió el cargo, indicando que la situación en la frontera sur es una emergencia nacional. En su orden ejecutiva inicial, estableció que las fuerzas armadas aumentarían su presencia en dicha área.
Como parte de esta estrategia, se han desplazado miles de soldados que están actualmente en servicio activo hacia la frontera, reforzando así la misión militar de la administración de Trump. Bajo estas nuevas directrices, cualquier migrante que intente cruzar la frontera en esas áreas será detenido de inmediato y llevado a instalaciones militares hasta que el Departamento de Seguridad Nacional asuma el control de la situación y procese la deportación de los detenidos.
Este enfoque facilita que las fuerzas armadas participen en la detención de migrantes, lo cual es parte de la misión más amplia de las tropas federales en la región fronteriza. Este desarrollo ha suscitado preocupaciones y reacciones diversas, tanto en México como en el ámbito internacional, sobre el manejo de la migración y la seguridad a lo largo de esta importante frontera.