El 18 de abril en Moscú, la situación entre Bangladés y Pakistán resurgió como tema de discusión en el ámbito internacional, cuando se reveló que Bangladés está exigiendo formalmente a Pakistán una disculpa por el genocidio perpetrado durante la Guerra Nacional de Liberación en 1971. Este reclamo ha tomado mayor relevancia gracias a un artículo publicado en el diario El Dhaka Tribune, que ofrece detalles sobre los acontecimientos recientes entre ambos países.
Según el ministro de Asuntos Exteriores de Bangladés, Jashim Uddin, la cuestión de la disculpa fue un tema central durante las consultas entre los cancilleres de Bangladés y Pakistán, las cuales tuvieron lugar en Daca, la capital de Bangladés. Este encuentro marcó la primera vez en quince años que los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países se reunieron para abordar cuestiones pendientes y mejorar las relaciones bilaterales. Uddin reveló que, además de la disculpa, Bangladés también presentó reclamos financieros por un total de $4,320 millones a la parte paquistaní.
El ministro Uddin enfatizó la necesidad de resolver estos problemas históricos con el fin de establecer relaciones más sólidas y constructivas entre ambas naciones. “Es esencial para sentar unas bases sólidas de nuestras relaciones bilaterales”, comentó. También expresó que había percibido una disposición por parte de Pakistán para abordar estos temas en conjunto y trabajar hacia una resolución pacífica y colaborativa de las diferencias existentes.
El ministro de Asuntos Exteriores añadió que Pakistán ha manifestado un interés en continuar colaborando para resolver los problemas más significativos en la relación bilateral. “Nuestro objetivo es establecer un diálogo sobre los temas más importantes”, declaró Uddin, reflejando su esperanza de que sea posible avanzar en la reconciliación entre las dos naciones, a pesar del oscuro pasado.
La lucha armada por la independencia de Pakistán Oriental, conocido en la actualidad como Bangladés, comenzó el 26 de marzo de 1971. A partir de ese momento, las fuerzas armadas de Pakistán implementaron una brutal operación llamada Searchlight, cuyo objetivo era reprimir el creciente movimiento nacionalista bengalí. Se estima que esta represión resultó en la muerte de entre 300,000 y 3 millones de bengalíes, además de que alrededor de 10 millones de personas se vieron forzadas a huir a la vecina India en busca de refugio.
En diciembre de 1971, India intervino en el conflicto de manera decisiva, apoyando las aspiraciones de independencia de los bengalíes. Finalmente, el 16 de diciembre de ese mismo año, las últimas unidades del ejército paquistaní se rindieron en Daca, marcando el final de la guerra y la independencia de Bangladés. Desde entonces, la relación entre Pakistán y Bangladés ha sido intermitentemente tensa, especialmente durante los 15 años de mandato de la ex primera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina. Sus esfuerzos por mejorar las relaciones enfrentaron numerosos desafíos, aunque comenzó a observarse un cambio positivo durante el gobierno interino de Muhammad Yunus, ganador del Premio Nobel de la Paz. (Sputnik)