Dos policías y un civil pierden la vida en un ataque de un sicario en el norte de Colombia.

Bogotá, 20 de abril (Sputnik) .- En un devastador incidente, dos agentes de la Policía Nacional y un civil perdieron la vida debido a un ataque armado que tuvo lugar en una remota área rural del distrito de Cartagena de Indias, ubicado en la costa norte de Colombia. La noticia fue comunicada al público por la policía nacional el domingo, lo que ha generado una intensa reacción de tristeza e indignación en la comunidad.

La Policía Nacional se manifestó a través de la plataforma de redes sociales conocida como X, expresando sus condolencias y solidarizándose con las familias de las víctimas. En su mensaje, la institución dijo: «¡Nuestra familia de la familia Moures! Rechazamos la ley penal que tuvo lugar en el distrito de Pasacaballos (Cartagena), que reclama la vida de nuestro subintendente Jhon Jairo Evangelista Monterroza, la patrulla policial Andrés Felipe Carrillo Bayona y la de un ciudadano. Solidaridad con sus familias respetadas».

De acuerdo con las declaraciones realizadas por las autoridades de seguridad, se han desplegado múltiples recursos de inteligencia y capacidades de investigación criminal con el fin de dar caza a los responsables de este lamentable hecho. Este tipo de violencia refleja un problema más amplio en Colombia, donde los enfrentamientos entre grupos armados y las fuerzas del orden han sido un desafío constante para la estabilidad del país.

Los detalles del ataque son alarmantes. Según un informe de la cadena de radio Caracol, un grupo de cuatro individuos, que se encontraban en dos motocicletas, atacaron con armas de alto calibre una posición de control policial. Este tipo de acción demuestra la creciente peligrosidad y organización de los grupos armados en la región.

Además, el hecho fue documentado por las cámaras de seguridad instaladas en un local comercial cercano, lo que podría proporcionar información crucial para la investigación en curso. Estos registros visuales son vitales para identificar a los atacantes y comprender mejor las circunstancias del ataque, así como para asegurar que la justicia se haga efectiva para las vidas que han sido tragadas por esta violencia sin sentido.

La situación en Cartagena de Indias, especialmente en áreas como Pasacaballos, resalta la necesidad urgente de medidas de seguridad eficaces y políticas que aborden las raíces de la violencia, así como un sólido sistema de apoyo para las familias de las víctimas, quienes no solo enfrentan la pérdida de seres queridos, sino también el temor y la inseguridad que tales actos generan en la comunidad. Este triste suceso es un recordatorio de los constantes desafíos a los que se enfrenta Colombia en su lucha por la paz y la seguridad.