Gaza, 22 de abril (Xinhua) – La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en el Medio Oriente, conocida como UNRWA por su acrónimo en inglés, ha realizado declaraciones contundentes en las que acusa a Israel de utilizar la ayuda humanitaria como una especie de ‘arma’ contra la población de la Franja de Gaza. Este es un tema de gran preocupación no solo para los habitantes de esta región, sino también para la comunidad internacional que sigue de cerca la situación humanitaria en este enclave devastado por el conflicto.
El comisionado general de UNRWA, Philippe Lazzarini, expuso en un comunicado que Gaza ha estado bajo un completo cerco israelí durante los últimos 50 días. En su declaración, enfatizó que la crisis de hambre se está agravando día tras día, describiendo la situación como «deliberada y provocada por el hombre». Esto refleja la desesperación que muchos de los habitantes sienten, ya que literalmente están luchando por sobrevivir en condiciones que se tornan cada vez más insostenibles.
Lazzarini afirmó que Gaza se ha convertido en «un estado de desesperación», donde alrededor de dos millones de seres humanos están sufriendo un «castigo colectivo». En consecuencia, personas vulnerables como los heridos, enfermos y ancianos están siendo despojadas de medicamentos vitales y atención médica necesaria para su supervivencia.
En un contexto de emergencia, el líder de la ONU resaltó que varias agencias humanitarias, incluida UNRWA, tienen aproximadamente 3000 camiones cargados con ayuda crucial que aún no ha podido ingresar a Gaza. Esta situación destaca la urgente necesidad de levantar el bloqueo, facilitar la entrada inmediata de asistencia humanitaria, liberar a los rehenes y reanudar el cese del fuego. Mientras tanto, las autoridades de salud de Gaza han indicado que por 40 días consecutivos, Israel ha impedido la entrada de vacunas contra la poliomielitis, complicando aún más la situación de salud pública.
Las autoridades han señalado que esta prohibición ha detenido la cuarta fase de una campaña de prevención de poliomielitis, poniendo en riesgo a 602,000 niños de sufrir parálisis permanente y discapacidades crónicas. A medida que esta crisis se intensifica, hay advertencias sobre amenazas sanitarias sin precedentes que enfrentan los niños de Gaza, especialmente debido a la falta de nutrición adecuada y acceso a agua potable.
Esta situación se ha vuelto insostenible desde que Israel suspendió la entrada de bienes y suministros en la Franja de Gaza el 2 de marzo, justo después de que expiró la primera fase de un acuerdo de alto el fuego. Israel argumenta que esta medida se debió a la negativa de Hamas a extender el alto el fuego, lo que ha llevado a una escalada de tensiones y, lo que es más preocupante, a una crisis humanitaria profunda que se está desarrollando ante los ojos del mundo.