Saná, 27 de abril (Xinhua): Al menos ocho personas perdieron la vida esta noche como resultado de los recientes ataques aéreos realizados por las fuerzas estadounidenses contra Saná, la capital de Yemen, que se encuentra bajo el control del grupo Hutí. Según un comunicado emitido por las autoridades de salud de los Hutíes, docenas de personas han resultado heridas, y los trabajos de búsqueda para encontrar sobrevivientes aún continúan entre los escombros de tres viviendas que fueron alcanzadas por un avión de combate estadounidense en el distrito de Bani al-Harith al norte de Saná.
El canal de televisión de los Hutíes, al-Masirah, reportó que se llevaron a cabo alrededor de 20 ataques aéreos estadounidenses en diferentes partes del norte de Yemen, incluyendo la propia capital, a lo largo del día. Estos ataques aéreos constituyen una escalada significativa de la actividad militar en la región. Cabe mencionar que solo un día antes, las fuerzas estadounidenses ya habían realizado ataques similares, que resultaron en la destrucción de dos casas en las áreas sur y norte de Saná, que según las autoridades Hutíes dejaron un saldo de dos muertos y diez heridos.
El comando central de EE.UU. había afirmado previamente que estos nuevos ataques estaban dirigidos específicamente a líderes del grupo Hutí, como parte de una estrategia más amplia para limitar su capacidad ofensiva. La tensión que persiste entre los Hutíes y el ejército de los Estados Unidos ha aumentado drásticamente desde que Washington reanudó sus operaciones aéreas contra posiciones Hutíes en Yemen el 15 de marzo. Estos ataques son parte de un esfuerzo más amplio para interrumpir los intentos de los Hutíes de llevar a cabo acciones de navegación que amenazan tanto a Israel como a Estados Unidos en el Mar Rojo y el Mar Arábigo.
La situación de guerra en Yemen sigue siendo compleja y devastadora, con un número creciente de víctimas civiles que ha suscitado la preocupación de los grupos de derechos humanos y de la comunidad internacional. A medida que continúan estos bombardeos, surgen preguntas sobre las implicaciones humanitarias y los efectos duraderos que estos ataques tendrán en la población civil que ya está enfrentando una crisis humanitaria sin precedentes. Las luchas por el poder en Yemen no solo afectan la seguridad y estabilidad de la nación, sino que también impactan en toda la región, exacerbando tensiones y provocando una inestabilidad que podría extenderse mucho más allá de sus fronteras.