Guatemala, 29 de abril (Sputnik) .- El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, y los líderes de las comunidades nativas mayas se reunieron el pasado martes con un propósito importante: evaluar y definir rutas de trabajo colaborativas que fortalezcan la defensa de la democracia y se opongan al enjuiciamiento político ejercido por el ministerio público (MP). Este encuentro representa un paso significativo en la unión de esfuerzos entre el gobierno y las autoridades indígenas y ancestrales, algo que no se había visto con tal intensidad en la historia reciente del país.
Durante una conferencia de prensa que tuvo lugar en el Palacio de la Cultura, Arévalo subrayó la importancia de la colaboración y el diálogo, afirmando: «Estamos unidos y dialogando para tener rutas conjuntas», lo que resalta un enfoque innovador en la relación entre el Estado y los pueblos originarios. Este tipo de reuniones son cruciales, sobre todo después del arresto del Viceministro de Medio Ambiente, Luis Pacheco, un ex líder de una de las organizaciones indígenas más relevantes, y de Héctor Chaclán, su ex gerente.
En este sentido, el presidente compartió con los representantes indígenas que se ha solicitado un recurso de Amparo. Este recurso tiene como objetivo asegurar que tanto el parlamentario como su superior, Consuelo Porras, garanticen un proceso adecuado para los líderes indígenas, quienes actualmente están siendo criminalizados. Este enfoque legal busca proteger sus derechos y asegurar la defensa de sus formas de organización social de acuerdo con las normativas nacionales e internacionales.
La apelación de Amparo tiene como fin declarar injusta la categorización de estas comunidades como terroristas, permitiendo que se reconozca así el ejercicio legal del derecho a protestar y la libre expresión de los pueblos indígenas. Arévalo se ha manifestado también en contra de ciertas leyes que permiten que el jefe del parlamento, debido a sus acciones delictivas, mantenga un poder que ha sido utilizado para procesar a defensores de la democracia y combatientes de la corrupción.
«Esta evaluación se suma a los actos de acoso que hemos visto dirigidos hacia los miembros del gabinete gubernamental, mientras que esos casos graves de corrupción y crímenes de gran envergadura perpetrados por el crimen organizado permanecen en la impunidad», advirtió Arévalo. En este contexto, también resaltó que, aunque estos casos gravísimos son ignorados por el MP, las estructuras corruptas que tienen como objetivo beneficiar a pocos a expensas de la mayoría siguen operando fuera del control del Estado.
El presidente también insistió en que la lucha de los pueblos indígenas en defensa de la democracia no es un fenómeno nuevo, sino que se ha originado de manera espontánea y legal. Este movimiento ha cobrado fuerza especialmente durante los días de movilización que se llevaron a cabo en respuesta a los intentos de actores corruptos por invalidar la voluntad popular en las elecciones de 2023. «La dignidad del pueblo guatemalteco clama: basta de abusos por parte de instituciones de justicia que son cooptadas por actores de la impunidad. Es momento de que se escuche la voz del pueblo que busca construir una democracia inclusiva y un desarrollo equitativo para todos», proclamó el presidente.
Finalmente, los representantes de los pueblos originarios, junto a otros sectores de la sociedad, reiteraron su compromiso en la defensa de la democracia, resaltando la importancia de hacerlo dentro del marco constitucional y legal del país. Esta reunión marca una etapa de esperanza y transformación en la relación entre el Estado y las comunidades indígenas, que históricamente han luchado por su reconocimiento y derechos. (Sputnik).