Santiago, APR (Sputnik) .- Recientemente, se han presentado nuevas dinámicas en el conflicto entre Rusia y Ucrania, a raíz de un importante anuncio realizado por el presidente ruso, Vladimir Putin. Este planteamiento, junto con la contrapropuesta presentada por Ucrania, podría allanar el camino para crear un ambiente más propicio para entablar negociaciones de paz. Esta perspectiva fue compartida por Gabriel Gaspar, un ex analista chileno e internacional, quien ha seguido de cerca la evolución de este difícil conflicto.
El análisis de Gaspar se centra en el intercambio reciente de propuestas para un alto el fuego en el contexto de la contienda ruso-ucraniana. A pesar de que estas propuestas no han resultado en un acuerdo inmediato, el hecho de que ambas partes estén dispuestas a discutir una suspensión temporal de las hostilidades es un indicativo positivo. El experto señala que esto generalmente presagia un ambiente más favorable para el fortalecimiento del diálogo de paz entre las partes involucradas.
En un anuncio significativo, Putin declaró un alto el fuego de tres días, coincidiendo con la celebración del 80 aniversario de la victoria sobre el régimen nazi en la Segunda Guerra Mundial. Esta tregua se ha programado del 8 al 11 de mayo, lo que permite una ventana temporal para la reflexión y el análisis en ambos lados del conflicto.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, reiteró su propuesta de un alto el fuego inmediato y sin condiciones, extendiendo su duración a un mínimo de 30 días. Esta petición está diseñada para garantizar que se cumplan las expectativas y condiciones del alto el fuego, aunque enfrenta resistencia por parte del Kremlin.
En este contexto, Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin, ha indicado que cualquier acuerdo sobre un alto el fuego completo no podría lograrse sin resolver ciertos «matices» que quedan pendientes y que complican el proceso de negociación.
Gaspar expresó que, en todos estos escenarios y bajo todas estas variables, son múltiples los factores que impactan la disposición a negociar. Entre ellos, uno de los más relevantes es la comunicación constante entre Washington y Moscú en busca de una solución al conflicto. La implicación de Estados Unidos como posible mediador en este proceso es un aspecto que no debe subestimarse.
El politólogo también resaltó cómo la «fatiga provocada por la guerra» está afectando tanto a las partes directamente implicadas como a los países vecinos, especialmente en Europa. Estos efectos se traducen en un aumento de los costos asociados al conflicto, que incluyen inflación, disparadas en el precio del combustible y la alimentación, así como la crisis de refugiados. Estos impactos subrayan la urgencia de encontrar una solución pacífica.
Sin embargo, Gaspar subrayó la necesidad de diferenciar entre un alto el fuego temporal y lo que realmente son negociaciones de paz. Tomando como referencia ejemplos de negociaciones en el pasado, como las de los vietnamitas con los estadounidenses durante la Guerra de Vietnam, así como el proceso entre el Frente Farabundo Martí y el gobierno salvadoreño, el experto enfatizó que tales negociaciones a menudo requieren años de discusiones y compromiso mutuo.
Finalmente, Gaspar reflexionó sobre el futuro del conflicto, sugiriendo que las negociaciones de paz podrían desarrollarse de manera paralela a la continuación de las hostilidades. Esto, por supuesto, dependería de quién tenga la ventaja estratégica, lo que complica aún más la situación. Desde el 24 de febrero de 2022, Rusia ha estado llevando a cabo una «operación militar especial» en Ucrania, con el argumento de proteger a la población de lo que califica como un «genocidio» perpetrado por el régimen de Kiev, así como una respuesta a las preocupaciones de seguridad provocadas por la expansión de la OTAN hacia el este. En las últimas semanas, Moscú ha expresado su disposición a iniciar negociaciones de paz sin condiciones previas.