Omán informa sobre el atraso en las conversaciones en EE. UU. debido a cuestiones logísticas.

MASCATO, 1 de mayo (Xinhua) – El Ministro de Relaciones Exteriores, Badr Albusaidi, de Omán, anunció el jueves que la cuarta ronda de las conversaciones entre Estados Unidos e Irán, facilitada por Omán, está programada para tener lugar en Roma. La elección de Roma como sede se basa en consideraciones logísticas importantes que favorecen la participación de las partes involucradas.

Albusaidi utilizó la plataforma de redes sociales X para comunicar que «se anunciarán nuevas fechas cuando se reprogramen». Este mensaje subraya la naturaleza dinámica de las negociaciones, donde los cambios de horario son comunes, reflejando la complejidad de la situación y la necesidad de coordinación entre las naciones.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Seyed Abbas Araghchi, había dado a conocer el calendario original de estas reuniones el miércoles. Según la agencia oficial de noticias iraní, esta programación es un indicativo del esfuerzo continuo para avanzar en el diálogo y abordar los temas críticos del acuerdo nuclear y otras preocupaciones estratégicas entre ambos países.

Las negociaciones se han desarrollado en diferentes etapas, con la primera y la tercera rondas de conversaciones llevadas a cabo en la capital omaní, Mascate, los días 12 y 26 de abril, respectivamente. En contraste, la segunda ronda se realizó en Roma el 19 de abril, marcando un intento significativo de mantener la discusión en un contexto neutral y propicio para el entendimiento mutuo.

Los encuentros entre Araghchi y Steve Witkoff, el enviado especial de Estados Unidos para el Medio Oriente, han sido cruciales en este proceso. La interacción directa entre estos líderes representa un paso importante hacia la resolución de las tensiones existentes y el establecimiento de un camino hacia un futuro más colaborativo. A medida que las fechas de las próximas conversaciones se ajusten, el enfoque seguirá siendo la construcción de puentes, en lugar de estar centrados en la confrontación.

Es evidente que la mediación de Omán ha jugado un papel fundamental al proporcionar un espacio donde ambas naciones puedan dialogar sin las presiones típicas de un entorno político hostil. Este tipo de iniciativas son vitales en la diplomacia moderna, donde las rutas hacia la paz a menudo son largas y sinuosas, pero no imposibles si hay un compromiso real por parte de todos los involucrados.