Israel lleva a cabo un ataque a la infraestructura militar en Siria tras el bombardeo de la zona del palacio presidencial.

Tel Aviv, 3 de mayo. (Europe Press) – En un desarrollo reciente, el ejército de Israel anunció un nuevo ataque aéreo dirigido a la infraestructura militar en Siria, llevando a cabo la ofensiva en horas tempranas de la mañana. Las autoridades israelíes han subrayado que estos actos continuarán en la medida que consideren necesarios para garantizar la defensa de su nación.

En un comunicado divulgado a través de su cuenta en la red social X, los integrantes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon: «Recientemente, hemos llevado a cabo operaciones militares que incluyen ataques a instalaciones militares, cañones de aviación y estructuras de logística en Siria mediante aviones de combate». Este enfoque, según las FDI, es parte de sus esfuerzos por salvaguardar la vida de los ciudadanos israelíes.

La reciente declaración se produce en un contexto complicado, marcado por el reciente anuncio del Gobierno de Siria, que confirmó la muerte de cuatro civiles como resultado de «un ataque israelí» en la región de Sueida, situada en el sur del país. Horas antes de este anuncio, las autoridades israelíes comunicaron un bombardeo llevado a cabo cerca del Palacio Presidencial de Damasco, lo que ha desencadenado un aumento en la violencia sectaria en la región.

El gobierno israelí ha justificado esta serie de ataques como una respuesta a las tensiones recientes observadas entre la minoría Drusa y las fuerzas progubernamentales en Siria. Según informes proporcionados por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, estas confrontaciones han resultado en aproximadamente 75 muertes hasta la fecha. La escalada de violencia refleja un contexto aún más amplio de tensiones sectarias en la región, que han llevado a la intervención militar israelí.

Tras este ataque en Damasco, la presidencia siria emitió una declaración donde condenó lo que catalogó como «una escalada peligrosa». El presidente sirio, a través de su oficina, acusó al gobierno israelí de intentar socavar la estabilidad y la soberanía de Siria y llamó a todas las partes involucradas a establecer un diálogo que permita poner fin a la violencia, señalando la urgencia de encontrar una solución pacífica a la crisis.

En una reacción a esta situación, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, se pronunció y condenó los recientes ataques llevados a cabo por el ejército israelí en Siria. Guterres enfatizó que estos actos constituyen una «violación de la soberanía» de Siria y ocurren en un momento de creciente violencia sectaria entre la comunidad Drusa y las milicias alineadas con el régimen sirio actual. El aumento de la tensión en la región es motivo de gran preocupación internacional, y se hace un llamado urgente a la diplomacia para resolver el conflicto de manera pacífica.