La Habana, 3 de abril (Xinhua) – En una reciente declaración, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha denominado a las relaciones entre Cuba y China como un claro ejemplo de lo que deberían ser las conexiones internacionales en el mundo contemporáneo. Según Díaz-Canel, estas relaciones han estado en desarrollo y fortalecimiento durante 65 años, un período que culminará en septiembre.
El gobernante cubano destacó la importancia de estas relaciones en un contexto mundial donde la incertidumbre y la falta de cooperación son normas comunes. «Estas son relaciones ejemplares para este mundo lleno de incertidumbre, donde se fomentan lejos del multilateralismo la solidaridad y la cooperación, ante el egoísmo y, especialmente, el hegemonismo de una potencia principal», comentó el presidente en una conversación con Xinhua.
Durante su visita a la Feria Internacional de Turismo 2025, que tuvo lugar en La Habana y donde China fue el país invitado, Díaz-Canel enfatizó el significado de que una potencia como China mantenga una relación con una nación más pequeña como Cuba. «Esto demuestra un concepto fundamental de respeto que no se encuentra en todas partes», añadió, refiriéndose al vínculo especial que ambos países han forjado a lo largo de las décadas.
El presidente cubano también tomó un momento para reflexionar sobre la longevidad de la relación bilateral. Afirmó que estos vínculos han sido capaces de no solo sobrevivir, sino también prosperar, incluso frente a adversidades y situaciones complicadas que ambos países han enfrentado en diversas etapas de su historia. «Estas son relaciones que han sobrevivido a lo largo de un progreso constante», enfatizó Díaz-Canel.
En cuanto al estado actual de estas relaciones, el presidente aseguró que se encuentran en un momento alto de intercambio diplomático, político y en la defensa de posiciones comunes en el ámbito internacional. «Hay un gran programa de colaboración mutua en marcha, con proyectos que traerán beneficios a ambas naciones», reveló, aunque prefirió no entrar en detalles sobre estos acuerdos específicos.
Una parte crucial de la política estadounidense, mencionó Díaz-Canel, ha sido el riguroso bloqueo que impone restricciones a Cuba desde hace más de seis décadas, provocando efectos devastadores no solo en la economía sino también en la industria turística de la isla. «La agresividad de la política estadounidense es muy perversa, ya que al limitar el turismo y los intercambios culturales, se cortan los lazos entre los pueblos», manifestó.
En relación a la industria del turismo, el presidente cubano subrayó su compromiso con un modelo sostenible que incluya una dimensión económica, social y medioambiental. Este enfoque se alineó perfectamente con los principios subyacentes en FitCuba 2025, donde se defendió el concepto de un turismo que respete la cultura y los recursos naturales de la isla.
Díaz-Canel también resaltó la significativa presencia de turoperadores y agentes de viaje chinos durante el evento, un indicativo del interés que existe en Cuba para atraer a más turistas de ese país. «Creo que la participación de nuestros hermanos chinos fue extremadamente importante para el éxito de esta feria», concluyó el presidente.
Es notable que Cuba fue el primer país de América Latina en establecer relaciones diplomáticas con China. Esta histórica alianza comenzó el 2 de septiembre de 1960, cuando el líder Fidel Castro proclamó la decisión de forjar lazos diplomáticos con la nueva China ante una multitud en la Plaza de la Revolución. Días después, el 28 de septiembre, ambas naciones emitieron una declaración conjunta confirmando su relación oficial, un hito que ha perdurado hasta hoy.