Washington, 5 de mayo. En respuesta a las dinámicas cambiantes de la geopolítica global, se ha anunciado que una tercera fuerza de trabajo multidominio «está en preparación», lo cual es un componente clave en la nueva estrategia de defensa.
Estas fuerzas tienen como objetivo principal no solo atacar objetivos terrestres, sino también recoger inteligencia crítica, lo que indica un cambio significativo hacia operaciones militares más ágiles y efectivas en la región. La creación de estas unidades busca ofrecer oportunidades para maniobras aéreas y navales, especialmente en el contexto de un posible conflicto con China, con particular énfasis en el escenario del estrecho de Taiwán.
Para facilitar estas operaciones militares, el ejército está introduciendo sistemas avanzados de cohetes que incluyen la plataforma Typhon, la cual tiene la capacidad de dirigir ataques contra barcos, aviones y otros objetivos en la China continental. Esta plataforma fue trasladada a Filipinas el año pasado, donde ha permanecido junto a las tropas estadounidenses, un movimiento que ha generado críticas y preocupaciones en Beijing.
«Si este despliegue militar les hace pensar dos veces sobre cualquier acción agresiva hacia Taiwán, y les hace reconsiderar sus planes de reunificación forzada, es un objetivo cumplido,» comentó el analista militar Clark.
‘Beneficio’ de China y la respuesta de los Estados Unidos.
Analizando la situación, el Wall Street Journal destaca que China tiene importantes «beneficios» en su favor, sobre todo debido a su proximidad geográfica. En caso de un conflicto importante, los enfrentamientos tendrán lugar en cercanía a sus fronteras, mientras que las tropas estadounidenses, al ser trasladadas desde el territorio estadounidense, podrían enfrentar demoras significativas.
Clark sostiene que ahora es un buen momento para realizar ejercicios militares y otras actividades en la región que estén destinadas a reforzar la cooperación con Estados Unidos.
Un claro ejemplo de esto son los ejercicios Balikatán, que se llevarán a cabo en 2025 entre el 21 de abril y el 9 de mayo.
Estas maniobras anuales involucran la participación de aproximadamente 14,000 militares de más de 20 naciones, incluyendo Estados Unidos, Filipinas, Australia y Japón, lo que refuerza la colaboración multilateral en asuntos de defensa.
Taiwán, que ha estado bajo una administración autocontrolada desde 1949, sigue siendo considerado por Beijing como una parte inalienable de su territorio. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular de China.
Por su parte, Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, enfatizó a finales de abril que el uso del tema de Taiwán como justificación para reforzar el despliegue militar en la región solo crea tensiones y pone en peligro la paz local. Insistió en que la isla es un asunto de «China interna» y que está en el centro de sus intereses fundamentales.
“Exhortamos a las partes involucradas a abstenerse de provocaciones en torno a la cuestión de Taiwán. Jugar con fuego puede llevar a consecuencias desastrosas”, advirtió el portavoz.
Los ejercicios de Balikatan, que ejecutan este 2025 del 21 de abril al 9 de mayo, son maniobras anuales que tienen la participación de aproximadamente 14,000 militares de más de 20 países, incluidos Estados Unidos, Filipinas, Australia y Japón. (Sputnik)