Tel Aviv, 6 de mayo (Sputnik). La Fuerza Aérea Israelí ha llevado a cabo un ataque significativo, destruyendo las instalaciones que, según el portavoz militar israelí, habían sido utilizadas por los Hutis en el Aeropuerto Internacional de Yemen, ubicado en Saná. Este ataque, realizado el pasado martes, intensifica las tensiones regionales y ha sido catalogado como un acto de defensa por parte de las autoridades israelíes.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declaró: «Recientemente, nuestros aviones de combate atacaron y desmantelaron la infraestructura terrorista Hutí en el aeropuerto principal de Saná. La acción fue necesaria para garantizar la seguridad de nuestros vuelos». Este comentario resalta la justificación que Israel proporciona para sus acciones militares en la región, en medio de un contexto de amenazas percibidas hacia su seguridad.
En su declaración, el portavoz también mencionó que el ataque se produjo tras los recientes ataques de los Hutis contra el Aeropuerto Ben Gurion de Israel. «Se atacaron las vías de vuelo, los aviones y la infraestructura del aeropuerto», agregó, enfatizando la gravedad de la respuesta Israelí.
«El aeropuerto de Saná, al igual que el puerto de Hudeida, que también fue objeto de ataques la noche anterior, es utilizado por la Organización Terrorista Hutí para facilitar el transporte de armas y llevar a cabo operaciones. Estas instalaciones son operadas regularmente por el régimen Hutí con fines terroristas», declaró el comunicado emitido por el ejército israelí.
En otra fase de la ofensiva, se informó que varias centrales eléctricas importantes fueron también atacadas durante la campaña del lunes y martes en Saná, ya que estas eran utilizadas por los Hutis. Asimismo, se incluyó en los ataques una fábrica de concreto que el grupo terrorista empleaba para construir túneles y otras infraestructuras militares, fundamentales para sus operaciones.
Ante la escalada de la violencia, el ejército israelí emitió una orden de evacuación para el aeropuerto, buscando salvaguardar a los civiles. Este tipo de medidas se vuelven críticas en escenarios de conflicto, donde la seguridad de la población es prioritaria.
Históricamente, en noviembre de 2023, los Hutis de Ansar Allah, que forman parte de la «resistencia» impulsada por Irán contra Estados Unidos e Israel, comenzaron una serie de ataques contra territorio israelí. Estos ataques, dirigidos a barcos mercantes vinculados a Israel, buscaban interrumpir el paso por los mares árabes y rojos, elevando la intensidad del conflicto que ya se había gestado en Gaza.
La campaña naval de estos grupos ha sabido paralizar rutas comerciales significativas, afectando el tráfico marítimo que representa aproximadamente el 12 por ciento del comercio mundial. Esta situación ha obligado a diversas compañías navieras a optar por rutas más costosas, desvíos en el extremo sur de África, lo que pone de manifiesto las graves repercusiones económicas que pueden resultar de tales conflictos.
Tras un breve cese de hostilidades, los Hutis reanudaron sus ataques a medida que las acciones israelíes en Gaza se intensificaron desde el 18 de marzo. Es importante notar que, en las últimas semanas, Estados Unidos también ha llevado a cabo ataques aéreos en Yemen, lo que añade otra capa de complejidad al conflicto en curso. (Sputnik)