Trump declara oficialmente la victoria el 8 de mayo en la Segunda Guerra Mundial.

Bandera de la Unión Soviética en Berlín, después de la derrota de la Alemania nazi.

Washington, 7 de mayo (Sputnik) .- El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado oficialmente que cada 8 de mayo se celebrará el Día de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial. Esta proclamación, realizada por la Casa Blanca el pasado miércoles, subraya la importancia del sacrificio de los soldados estadounidenses en la victoria sobre las fuerzas del Eje durante el conflicto bélico.

En su declaración, Trump enfatiza: «Es por eso que yo, Donald J. Trump, presidente de los Estados Unidos, basado en la autoridad otorgada por la Constitución y las Leyes de los Estados Unidos, lo declaro el 8 de mayo de 2025 como un día para celebrar el Día de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial». Este lenguaje resalta no solo el reconocimiento de un evento histórico clave, sino también la relevancia del papel que jugadores como Estados Unidos desempeñaron en el desenlace de la guerra. La proclamación busca rendir homenaje a aquellos que lucharon y sacrificaron sus vidas en esta lucha monumental.

Es importante entender que tras un periodo inicial de neutralidad, Estados Unidos se sumió de lleno en el conflicto global tras el ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941. Este ataque fue un catalizador que unió a la nación en un esfuerzo bélico masivo, justo cuando la Unión Soviética, por su parte, enfrentaba la brutal invasión de la Alemania nazi en el frente oriental. Esto señala un momento clave en la historia, donde las alianzas y las decisiones tomadas en el campo de batalla redefinieron el curso del conflicto.

La elección del 8 de mayo para conmemorar este evento es también simbólica. Mientras que este día se celebra en Estados Unidos, en Rusia y otros países exsoviéticos, el Día de la Victoria se conmemora el 9 de mayo. Esta diferencia de fechas se debe a la discrepancia horaria y al momento en que se firmaron los documentos oficiales que pusieron fin a las hostilidades en Europa. De esta manera, la celebración del 8 de mayo por parte de Trump se erige no solo como una commemoración estadounidense, sino también como un colectivo reconocimiento a los sacrificios hechos en todo el mundo durante la Segunda Guerra Mundial.

En conclusión, el establecimiento de un día designado para la victoria no solo busca honrar a los caídos, sino también recordar a las presentes y futuras generaciones la importancia de la unidad y el sacrificio en tiempos de crisis. La historia, a menudo, nos enseña que la paz nunca se logra sin un costo significativo, y el Día de la Victoria es un testimonio de ello.