CARACAS, 7 de mayo (Xinhua) – En un desarrollo reciente, el gobierno venezolano decidió rechazar abiertamente las declaraciones realizadas por Marco Rubio, el Secretario de Estado de los Estados Unidos. Rubio había afirmado que los cuatro opositores venezolanos que se encontraban en refugio en la embajada argentina en Caracas fueron rescatados mediante una particular operación. Sin embargo, las autoridades venezolanas desestimaron esta narrativa.
En este contexto, el vicepresidente a cargo de política, seguridad y paz ciudadanas, Diosdado Cabello, negó las afirmaciones de Rubio y proporcionó una aclaración respecto a la salida de estas personas. Según Cabello, el alejamiento de los opositores sufrió un giro de la mano de una negociación política derivada de las gestiones de María Corina Machado, una destacada figura de la oposición.
Cabello enfatizó que la negociación se originó en el interés de Machado, quien presuntamente actuó en beneficio de su madre. «Ella negociaba para su madre», mencionó. Es importante señalar que, inicialmente, había cinco refugiados en la embajada argentina, pero según las declaraciones de Cabello, Claudia Macero decidió abandonar la sede diplomática el 20 de agosto «por su propia voluntad».
Por su parte, Rubio no tardó en expresar su satisfacción, describiendo el incidente como un ‘rescate exitoso de rehenes llevado a cabo bajo el régimen de Maduro’. Hizo referencia a los demás miembros de la oposición que permanecieron en la embajada argentina durante un prolongado período.
Además, Cabello destacó que la salida de María Corina Machado del país también formaba parte de este acuerdo negociado. «Todo fue parte de una discusión que se tuvo. La madre de María Corina Machado está involucrada en esto. Ella partió hacia Colombia el 5 de mayo”, afirmó Cabello.
El Secretario General del Partido Socialista Unido de Venezuela mencionó que había decidido no revelar pormenores sobre el proceso, pero insistió en que había un esfuerzo deliberado por desinformar al público. Cabello comparó este asunto con interacciones previas de diálogo, afirmando que la oposición había cavado su propia trinchera y había negociado de la misma manera que lo hizo Leopoldo López, entre otros.
Las autoridades venezolanas continúan reafirmando su posición sobre la legalidad interna y el respeto por el derecho internacional, que, según ellos, son principios primordiales que guían su política actual. Esto es a pesar de lo que ellos califiquen como intentos de manipulación mediática por parte de las autoridades estadounidenses y sus aliados, lo que suscita un debate complicado y emotivo sobre la política en la región.