China y Rusia fortalecerán su coordinación para hacer frente a la ‘doble inclusión’ de Estados Unidos.

Vladimir Putin y Xi Jinping.

MOSCÚ, 8 de mayo (Xinhua) – En un anuncio significativo, China y Rusia han decidido fortalecer su colaboración y coordinación para responder de manera decisiva a lo que han denominado la política de ‘doble inclusión’ implementada por los Estados Unidos. Este compromiso se dio a conocer durante un encuentro celebrado en Moscú, donde ambos países reafirmaron su intención de trabajar de la mano ante los desafíos globales.

En una declaración conjunta, formalizaron la profundización de la Asociación Estratégica de Coordinación Integral de Rusia-China de nueva era, un acuerdo que fue firmado por el presidente chino Xi Jinping junto con su homólogo ruso Vladimir Putin. Este acuerdo refleja la sólida intención de ambas naciones de consolidar su relación en un momento en que las tensiones geopolíticas son palpables y las dinámicas de poder global están en constante evolución.

El comunicado hizo hincapié en la oposición de ambos países a los esfuerzos desplegados por varias naciones para adoptar posiciones hostiles hacia ellos, así como a las críticas infundadas dirigidas a su asociación. Este aspecto resalta el deseo de China y Rusia de mantenerse unidos y mostrar un frente sólido ante las adversidades, lo cual es fundamental en el actual contexto internacional.

Además, las dos naciones expresaron su preocupación por las políticas de confrontación implementadas por ciertos países y sus aliados. En sus declaraciones, pidieron la terminación de estas actuaciones que buscan intervenir en los asuntos internos de otros estados. Esto subraya una defensa decidida de las estructuras de seguridad existentes en diversas regiones del mundo, así como un rechazo a cualquier intento de desestabilización que provenga de factores externos.

China y Rusia también señalaron que Estados Unidos, junto a sus aliados, está intentando expandir la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este, dirigéndose a la región de Asia y el Pacífico. Este movimiento tiene el objetivo de crear lo que ambos países describen como un «pequeño círculo» en la región, incitando a los países vecinos a adoptar su «estrategia oceánica indo-Stille,» lo que resulta en un desafío directo a la paz y estabilidad regional.

Asimismo, ambas partes manifestaron su firme oposición a la creación de una alianza militar de ‘cambio nuclear’ dirigida contra ellos, así como a los esfuerzos por presentar sistemas de armamento nuclear en la región bajo el pretexto de ‘disuasión amplia’. Esta medida, según afirman, solo conduciría a una escalada innecesaria de tensiones. Recalcaron que el despliegue de sistemas globales de misiles y otros equipos militares de tamaño medio en sus respectivas áreas solo empeoraría la situación y generaría crisis innecesarias.