Brasilia, 9 de mayo. (Europe Press) – La diputada Carmen Zambelli, una figura política cercana al ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido condenada a una pena de diez años de prisión por su implicación en un caso de piratería informática y falsedad ideológica. Este delito se relaciona con una intrusión en el sistema electrónico de la Junta Nacional de Justicia (CNJ) que tuvo lugar en 2023, un escándalo que ha generado gran atención en el ámbito político y judicial.
La Fiscalía ha revelado que durante esta brecha de seguridad, el ‘hacker’ Walter Delgatti intentó emitir una orden de arresto falsa contra Alexandre de Moraes, un prominente magistrado de la Corte Suprema de Brasil y ex Ministro de Justicia. Este intento estaba motivado por la postura del magistrado a favor de la condena en casos que han afectado a ciertos miembros de la comunidad política, incluida Zambelli. Este episodio oscuro no solo ha comprometido la integridad del sistema judicial, sino que también ha puesto de relieve las tensiones existentes entre diferentes facciones políticas dentro del país.
En este caso, Delgatti fue sentenciado a ocho años y tres meses de prisión, además de ser multado con dos millones de reales brasileños, lo que equivale a aproximadamente 220,000 euros, por causar daño moral colectivo. Este fallo refleja la gravedad con la que el sistema judicial brasileño está tratando el problema de la cibercriminalidad, que puede tener repercusiones devastadoras en la confianza pública en las instituciones.
En un mensaje a través de sus redes sociales, Zambelli alegó ser víctima de una «persecución política» que no solo afecta su honor personal, sino que atenta contra los principios fundamentales del estado de derecho. «Lo que se está juzgando no son acciones concretas, sino mi firme postura, mi voz activa y mi defensa firme de los valores conservadores que represento», declaró, defendiendo su inocencia y enfatizando que no había cometido ningún delito que justificara tal condena. También acusó a Moraes de haberla señalado injustamente, sin evidencia suficiente para sustentar tales alegaciones.
No es la primera vez que la diputada ha estado en el centro de la controversia. En el pasado, Zambelli ya había sido objeto de investigaciones por parte de la justicia brasileña después de un incidente en el que utilizó un arma de fuego para amenazar a un individuo en las calles de Sao Paulo. Este episodio se produjo en octubre de 2022, justo antes de las elecciones presidenciales, cuando la diputada confrontó a un grupo de personas que estaban expresando su apoyo a Lula da Silva, la actual presidenta del país, al salir de un restaurante en la Alameda Lorena. Este intento de intimidación ha añadido otra capa de complejidad a su perfil político, evidenciando el clima de polarización que se vive en Brasil actualmente.