Nueva Delhi, 10 de mayo (Sputnik). La situación entre Pakistán e India sigue siendo tensa, y recientes informes indican que Pakistán está haciendo esfuerzos significativos para disminuir estas tensiones. Según el canal de televisión News18, que cita a diversas fuentes, Islamabad ha manifestado su interés en facilitar un encuentro diplomático. Esto sugiere un posible cambio en la postura de Pakistán, que podría estar buscando una salida a la crisis actual mediante el diálogo.
La realidad en Pakistán es descrita como bastante complicada y preocupante. Esto ha llevado a las autoridades de Islamabad a reanudar las comunicaciones con Nueva Delhi. Los medios informan de que se han establecido canales de comunicación con el objetivo de organizar una reunión entre los representantes de ambas naciones. Esto representa una posible oportunidad para que los dos países, con un historial de desacuerdos, puedan discutir sus diferencias de manera constructiva.
Aunque esta información aún no ha sido confirmada oficialmente por los gobiernos de India o Pakistán, las filtraciones sugieren que Pakistán reconoce la gravedad de la crisis actual. Este aparente deseo de buscar una ruta diplomática para la desescalada es significativo, especialmente dado el contexto histórico de tensiones entre ambos países.
Las relaciones bilaterales se tornaron especialmente tensas después del trágico suceso ocurrido el 22 de abril en Pahalgam, en la región de Jammu y Cachemira, que se encuentra bajo administración india. Un ataque devastador dejó un saldo trágico de 25 ciudadanos indios y un ciudadano nepalés fallecidos. Este ataque ha generado una respuesta contundente de India, que sostiene contar con evidencia de la participación de agencias de inteligencia paquistaníes en el ataque, atribuido al grupo extremista Lashkar-e-Taiba, el cual está prohibido en varios países, incluido Rusia.
En consecuencia, India y Pakistán no solo impusieron restricciones mutuas, sino que también suspendieron varios acuerdos bilaterales y cerraron sus espacios aéreos recíprocamente. Esta escalada de acciones ha aumentado la incertidumbre en la región, y ha dejado a la población civil en una situación precaria.
En el contexto de esta tensión, el 7 de mayo, las fuerzas armadas de India lanzaron una operación denominada «Sindoor», apuntando a nueve objetivos en territorio paquistaní y en la parte de Cachemira bajo su control. Las fuerzas de Pakistán informaron que estos ataques resultaron en al menos 31 muertos y 57 heridos. Este ciclo de violencia y represalias ha complicado aún más las posibilidades de una resolución pacífica y ha afectado la ya frágil relación entre ambos países. (Sputnik)