
En una reciente declaración desde Washington, fechada el 11 de mayo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió que Ucrania debería considerar asistir a la reunión que se llevará a cabo el próximo jueves, organizada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en Estambul, Turquía. Esta reunión se presenta como una oportunidad para que ambas partes, Ukraine y Rusia, encuentren un terreno común, lo que podría ser beneficioso para resolver el conflicto actual entre los dos países.
Es importante señalar que la propuesta de Putin no implica un alto el fuego previo, lo cual ha sido una exigencia de Kiev y de sus aliados europeos. A pesar de esto, las circunstancias en las que Trump ha hecho su recomendación podrían llevar a un desenlace más productivo, considerando los posibles beneficios de un diálogo inmediato entre Kiev y Moscú en Estambul. Trump expresó que tal encuentro podría ayudar a los líderes europeos y estadounidenses a entender mejor la situación en el terreno y a actuar en consecuencia.
Sin embargo, también manifestó su escepticismo sobre la viabilidad de un acuerdo, señalando que Putin está muy enfocado en las celebraciones del día de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, lo que podría restarle tiempo y atención a las negociaciones con Ucrania. En sus palabras, Trump afirmó: “Me empiezo a preguntas si realmente Ucrania puede llegar a un consenso con un Putin que parece más interesado en conmemorar la victoria de su país en la guerra que en avanzar hacia una resolución pacífica del conflicto”.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, no ha emitido ninguna respuesta inmediata a la propuesta de Trump. Sin embargo, horas antes, había destacado la importancia de un alto el fuego antes de cualquier negociación oficial con el mandatario ruso.
Zelenski catalogó como una ‘señal positiva’ que los rusos finalmente parezcan considerar la posibilidad de cesar las hostilidades. Según sus comentarios en las redes sociales, resaltó que “no hay más razones para seguir derramando sangre”. Agregó que ha habido una espera prolongada por parte de Ucrania para que Moscú considere un alto el fuego, enfatizando que este es un paso crucial para facilitar cualquier discusión sobre el conflicto.
Sin embargo, la propuesta de Putin para reiniciar un diálogo directo con Ucrania ha sido recibida con recelo por varios de los principales aliados europeos de Kiev. Estos países han dejado claro que cualquier avance en las negociaciones debe ir precedido de un alto el fuego sostenible. El presidente francés, Emmanuel Macron, hizo eco de esta opinión en las redes sociales, sugiriendo que cualquier acuerdo inicial debería incluir un alto el fuego incondicional durante un periodo de 30 días, que comenzaría este lunes.
De manera similar, el canciller alemán, Friedrich Merz, subrayó la necesidad de que las armas dejen de sonar antes de que se pueda dar inicio a cualquier conversación formal. Aclaró que, aunque considera que la intención de diálogo por parte del Kremlin es un avance positivo, este gesto aún no es suficiente para avanzar hacia un entendimiento más profundo entre las partes involucradas en el conflicto.




