CAIRO, 11 de mayo. (Europe Press) – La crisis humanitaria que se presenta actualmente en la Franja de Gaza ha tomado una magnitud alarmante desde que Israel lanzó su ofensiva el 7 de octubre de 2023. Este conflicto ha resultado en la trágica pérdida de 52,829 vidas hasta ahora, de las cuales 19 ocurrieron en un solo día, el sábado, según el último informe del Ministerio de Salud Palestino, que se encuentra bajo el control del movimiento Hamas.
Además del elevado número de muertes, otros aspectos preocupantes emergen de la situación actual. El sábado, también se reportaron 81 personas heridas y un vigésimo cuerpo recuperado de los escombros de bombardeos previos. Estas cifras, alarmantes, son solo una parte de la cifra devastadora que han dejado los ataques israelíes en la población civil de Gaza.
Desde la finalización del alto el fuego el pasado 18 de marzo, el Ministerio de Salud ha indicado que 2,720 personas han sido asesinadas y 7,513 han sufrido heridas a causa de los ataques israelíes. La continua violencia ha llevado a una escalada del sufrimiento humano en la región, poniendo en riesgo la vida diaria de miles de personas.
Esta transmisión de dolor y pérdida se ve agravada por la decisión de Israel de imponer un nuevo bloqueo en Gaza tras el fin del alto el fuego. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha advertido que este bloqueo, que se ha prolongado durante nueve semanas, ha causado daños casi «irreversibles» a innumerables vidas. Esta situación ha llevado a la organización a expresar su profunda preocupación y su condena por las condiciones en las que viven los habitantes de Gaza.
En un reciente comunicado publicado en la red social X, la UNRWA también subrayó que Gaza está experimentando lo que se puede calificar como una hambruna artificial, dictada por consideraciones políticas y consideradas una «expresión de absoluta crueldad». Este contexto, donde la vida normal se ha convertido en una lucha constante por la supervivencia, despierta la atención mundial sobre la necesidad urgente de intervención humanitaria y la búsqueda de soluciones pacíficas a un conflicto que parece no tener fin.