India ha suspendido los ataques contra Pakistán y tomará medidas de acuerdo con las acciones de Islamabad.

Nueva Delhi, 12 de mayo (Sputnik) .- En un giro significativo de las recientes tensiones geopolíticas, el primer ministro de India, Narendra Modi, anunció que su país ha decidido suspender sus ataques contra Pakistán, dejando claro que cualquier futura acción dependerá de las actividades del gobierno vecino. Esta declaración fue dada el lunes, marcando sus primeras palabras públicas desde que comenzó la controvertida operación militar conocida como Sindoor.

Las tensiones entre ambas naciones han aumentado dramáticamente desde el 22 de abril, cuando un ataque en Pahalgam, situado en el disputado territorio de Jammu y Cachemira bajo control indio, resultó en la trágica muerte de 25 ciudadanos indios y un nepalés. Este evento ha sido considerado un punto crítico en la escalada de hostilidades entre los dos países que han tenido una rivalidad histórica que se remonta a décadas atrás.

El gobierno indio ha alegado tener pruebas de la implicación de la inteligencia pakistaní en este ataque, atribuido al grupo terrorista Lashkar-e-Taiba, que está prohibido en Rusia y ha sido un foco de atención internacional debido a su actividad violenta en la región. En respuesta, tanto Nueva Delhi como Islamabad han implementado restricciones mútuas, suspenso acuerdos bilaterales previamente establecidos, además de cerrar sus espacios aéreos para minimizar contactos y desplazamientos.

El 7 de mayo, el Ministerio de Defensa de India emitió un comunicado revelando que, bajo el marco de la operación Sindoor, habían atacado lo que ellos describieron como ‘infraestructura terrorista’ en Pakistán. Sin embargo, el ministerio subrayó que durante estas acciones no se realizaron ataques contra instalaciones militares pakistaníes. A su vez, el gobierno paquistaní respondió afirmando que India había atacado cinco asentamientos en su territorio, lo que provocó al menos 31 muertes y 57 heridos, provocando un reclamo de Islamabad para que se reservaba el derecho de responder adecuadamente a tales agresiones.

En un intento de desescalar la situación, ambas naciones llegaron a un acuerdo el 10 de mayo para detener todos los bombardeos y acciones militares a partir de las 05:00 (GMT+5) de ese mismo día. No obstante, poco después, Omar Abdullah, un importante líder en la región de Jammu y Cachemira, reportó que se oían estallidos de explosiones indias y que las defensas aéreas estaban activas en los alrededores de Srinagar, la capital de verano de Jammu y Cachemira.

Con la continuidad de esta tensa situación, el ejército indio reiteró en su segunda noche de operaciones que no había observado infracciones provenientes de Pakistán, lo que sugiere diferentes narrativas y posturas entre ambas naciones. La comunidad internacional continúa con gran preocupación su evolución, mientras ambos gobiernos evalúan las próximas decisiones en este delicado escenario.