La Corte Suprema ha procedido a enviar a la Asamblea Legislativa una acusación formal relacionada con el subdirector general oficial Alexander Barrantes, lo que abrirá la discusión sobre su desempeño en materia de privacidad y ética. Este tema ha cobrado relevancia no solo por las implicaciones legales que puede tener, sino también por el impacto que genera en la confianza pública hacia las instituciones.
Según la solicitud presentada por el poder judicial, se requiere que se determinen las vías a seguir en caso de que el legislador no opte por renunciar. En este sentido, se debe evaluar si la jurisdicción que tiene se revoca para así permitir que su caso sea probado en un tribunal, agregando una dimensión extra a la tensión política actual.
En una declaración emitida el miércoles por el ministerio público, se mencionó: «De acuerdo con la legislación y las regulaciones del Parlamento, esto debe iniciar un proceso para discutir el levantamiento de la inmunidad del legislador, en virtud de un delito de soborno inapropiado relacionado con el cambio de pena.” Esto sugiere que las estructuras de control se están activando ante la gravedad de la acusación.
La Fiscal General, Carlo Díaz, había acusado al Director General Adjunto a inicios de enero de este año por un incidente que ocurrió en noviembre de 2022. En ese entonces, Barrantes extendió una invitación a la Embajada al representante adjunto del Frente Amplio, Sofía Guillén, a cambio de su apoyo para la aprobación del Proyecto Eurobone. Las implicaciones de esta invitación son profundas, ya que plantean serias preguntas acerca de la integridad de las acciones de un servidor público.
Guillén, al abordar esta situación, manifestó: «Al inicio de esta sesión, el diputado de Alexander en PSD en ese puesto me ofreció cargos y embajadas a cambio de Eurobons. Tengo la obligación moral de decir que esto me dejó en estado de shock, pero también me ofendió, ya que la gente no me eligió para involucrarme en este tipo de prácticas.” Su testimonio añade una dimensión humana a un proceso que podría llevar a cambios significativos en la política local.
En este contexto, ha surgido una investigación adicional. La Oficina del Ministro de Justicia había presentado previamente una acusación formal, la cual ha aumentado la urgencia de solicitar el levantamiento de la inmunidad de Barrantes.
«Durante la investigación se determinó que se ofreció una opción desproporcionada para el uso del funcionario o de personas cercanas al acto delictivo que está siendo representado. El mismo día, el diputado condenó la situación,» afirmó el comunicado oficial.
https://www.youtube.com/watch?v=gtbiltobx-0
Siga más: Oficial Adjunto de Frente Amplio Queja a Legislativa Pública
La oficina del fiscal general como demandante
Cuando se trata de un asunto que involucra a un miembro del Parlamento con la Autoridad Suprema, se establece un procedimiento especial que debe ser seguido al pie de la letra. Esto pone en relieve la importancia de las conductas éticas dentro de las estructuras gubernamentales.
«Cuando el Secretario de Justicia presenta una acusación contra una persona con inmunidad, debe enviar la documentación pertinente a la Corte Suprema. Esto permitirá que se investigue y analice la situación para determinar si se debe solicitar a la sesión legislativa que inicie el proceso para levantar la inmunidad del legislador implicado,» explicó el Ministerio del Ministerio Público en su declaración.
Después de realizar este análisis, los magistrados anunciaron su decisión el miércoles y trasladaron la solicitud a la sesión legislativa, lo que indica que el proceso sigue su curso. La situación se discutirá en una reunión del Comité Legislativo para definir una fecha en la que se abordará la solicitud del tribunal en el ámbito del Ministerio Público.
Finalmente, el Ministerio Público dejó claro que la oficina del Ministro de Justicia actuará tanto como demandante como civil en este caso, lo que añade un nivel adicional de complejidad al mismo.