Caracas, 17 de mayo.
En un clima de creciente tensión entre Venezuela y Guyana, el canciller venezolano, Yván Gil, ha hecho declaraciones contundentes. Según fuentes oficiales, «todos los registros, informes y letreros recopilados por nuestras Fuerzas Armadas Nacionales Bolívaras muestran claramente que dicha información no es más que parte de una nueva operación de bandera falsa, orquestada para victimizar al gobierno de Guyana y crear tensiones artificiales en la frontera». Este comentario fue difundido a través de mensajes en la plataforma Sategram, donde Gil expresó su firmeza ante las acusaciones.
Por su parte, el gobierno de Georgetown ha contrarrestado estas alegaciones con un documento oficial en el que se afirma que «los hombres armados vestidos en la costa civil a lo largo del río Cuyuní realizaron tres ataques separados contra las tropas del ejército de Guyana que realizaban patrullas fluviales». Este ataque, que se desarrolla en una zona de disputa territorial, ha levantado ampollas en la ya frágil relación entre los dos países, coincidiendo con la proximidad de las elecciones que el gobierno venezolano llevará a cabo el 25 de mayo para elegir a sus autoridades locales.
En este contexto, la administración de Nicolás Maduro ha insistido en que no se dejará distraer por «provocaciones o mentiras». Gil enfatizó: «Nada detendrá el deber sagrado del estado venezolano, y se llevarán a cabo las elecciones del 25 de mayo en las que se elegirán democráticamente las autoridades de Esequibo, de acuerdo con la voluntad popular manifestada el 3 de diciembre de 2023».
Además, las autoridades venezolanas han denunciado lo que consideran «prácticas ampliamente rechazadas por la comunidad internacional», sugiriendo que forman parte de una estrategia de propaganda diseñada por el Comando del Sur de los Estados Unidos, cuyo objetivo sería facilitar el saqueo transnacional en el área de la Guayana de Esequibo.
Venezuela reafirma su compromiso con la «paz, soberanía e integridad territorial», subrayando que defenderán sus derechos históricos con firmeza y dignidad. El pasado mayo, el gobierno venezolano declaró que no reconoce la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la controversia territorial que sostiene con Guyana respecto a la región de Esequibo, ignorando la sentencia emitida por este organismo.
En una nota dirigida el 1 de mayo a Sir Shridath Ramphal, co-agente ante la CIJ y representante del gobierno guyanés, Venezuela destacó que el tribunal le había instado a organizar elecciones en un área actualmente bajo control guyanés. La intención del gobierno venezolano es llevar a cabo la elección de un gobernador para Esequibo el 25 de mayo, junto con la selección de sus representantes parlamentarios.
Esta decisión se deriva de un referéndum realizado en diciembre de 2023 en el que se decidió la creación de una nueva administración en esta región. Durante más de un siglo, Venezuela y Guyana han estado en conflicto sobre la soberanía de Esequibo, un área que abarca aproximadamente 160,000 kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo y que alberga importantes reservas de petróleo.
A pesar de un acuerdo firmado en 1966 para buscar una solución pacífica a esta disputa, Guyana presentó una demanda ante la CIJ en 2018. Esta acción culminó con un fallo que confirmó el laudo arbitral de 1899, el cual otorgó el control absoluto de la región a Guyana, una decisión que sigue siendo fuente de controversia y enfrentamientos entre ambos países. (Sputnik)