España solicitará a la ONU que el CIJ se pronuncie sobre el bloqueo israelí a Gaza.

Moscú, 17 de mayo (Sputnik). En un reciente anuncio, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha destacado un desarrollo significativo en las relaciones internacionales, particularmente en lo que respecta a la situación de Gaza. Utilizando la plataforma social X, Sánchez expresó su compromiso de proponer un punto de referencia que, según él, ayudará a aumentar la influencia de España en la comunidad internacional.

«Quiero anunciar un punto de referencia que aumentará España. Esto es para hacer una propuesta a la reunión de la ONU, de modo que la Corte Internacional de Justicia se exprese sobre el cumplimiento de Israel de sus obligaciones internacionales con respecto al acceso de la asistencia humanitaria a Gaza”, manifestó Sánchez en su mensaje.

En su declaración, subrayó una segunda prioridad inmediata: «duplicar la presión sobre Israel para detener la matanza en Gaza». Este enfoque se basa en la creciente preocupación internacional sobre la crisis humanitaria en la región.

«España y Palestina, promovemos un nuevo proyecto de resolución en la Asamblea General de la ONU. Reclamaremos de Israel al final del bloque humanitario a Gaza y el acceso completo y sin restricciones de la ayuda humanitaria”, explicó. Esta propuesta tiene como objetivo asegurar que se permita la entrada de ayuda crucial para los habitantes de Gaza, quienes han estado sufriendo las consecuencias de un conflicto prolongado.

Además, Sánchez enfatizó la colaboración de España y Palestina en la promoción de esta resolución vital en el marco de la ONU, resaltando la importancia de unir esfuerzos para abordar la crisis en Gaza. Su mensaje también incluyó un llamado a la paz: «La espiral de la violencia y el sufrimiento en Gaza debe terminar”, sentenció, llevando un mensaje de solidaridad a la población palestina a través de un mensaje a Mahmud Abás, el presidente de la Autoridad Palestina.

La situación en la Franja de Gaza ha sido tensa y compleja. Desde el 19 de enero hasta el 1 de marzo, se produjo un encendido intercambio entre Israel y el movimiento palestino Hamas, en el cual se dictaminó la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos. Durante seis semanas, los grupos palestinos lograron liberar a 30 rehenes vivos e intercambiar cadáveres de ocho personas fallecidas, mientras que Israel, por su parte, liberó a aproximadamente 1,700 prisioneros palestinos y retiró tropas de la zona.

Sin embargo, la situación dio un giro a principios de marzo, cuando Israel suspendió el suministro eléctrico a la planta de desalinización del enclave y bloqueó la entrada de camiones con ayuda humanitaria. Estas acciones intensificaron aún más la crisis humanitaria ya existente. El 18 de marzo, Israel reanudó los ataques sobre la Franja de Gaza, justificando estos actos en la negativa de Hamas a aceptar el plan de Estados Unidos para extender el alto al fuego, el cual había expirado un día anterior.

Las repercusiones de este conflicto continúan afectando profundamente a la población local, y la comunidad internacional observa con atención, esperando cambios que puedan conducir a una resolución pacífica.