Advertencia de Caricom ante la violencia en Haití.

Georgetown, 13 de abril (Latin Press) La comunidad caribeña (CARICOM) ha expresado su firme condena hacia los esfuerzos de los grupos criminales que buscan desestabilizar a Haití, así como intervenir drásticamente en su proceso político. Esta preocupación se ha vuelto aún más relevante en un contexto donde la violencia ha aumentado a niveles alarmantes.

Una declaración oficial emitida por la Secretaría de CARICOM subraya el rechazo absoluto al clima de violencia actual que asedia a la nación haitiana. Este informe describe como inaceptable la amenaza y la creciente influencia de los grupos armados, que aprovechan la violencia para afianzar su poder y control sobre la población civil.

Además, el texto llama la atención sobre el acuerdo de transición vigente, un documento crucial que busca restablecer el orden constitucional en el país. Este acuerdo se reviste de vital importancia, ya que propone la realización de elecciones antes de febrero de 2026, lo que podría representar una salida a la crisis actual.

Las advertencias emitidas por la organización no se limitan a la política, sino que también abordan el impacto humanitario de la situación. La escalada de violencia, según CARICOM, exacerbó el desplazamiento interno crítico en Haití, lo que afecta a más de un millón de personas. Esta cifra alarmante proviene de datos proporcionados por la Organización Internacional de Migración, que ha estado monitoreando de cerca el desastre humanitario que se desarrolla en el país.

Ante esta compleja crisis, el CARICOM ha instado a las Naciones Unidas y a otras organizaciones internacionales a fortalecer la asistencia a Haití. Esta solicitud no solo resalta la importancia de proporcionar ayuda humanitaria, sino que también enfatiza el rol crucial de las fuerzas de seguridad locales en la búsqueda de una solución viable. Asimismo, se ha hecho hincapié en la necesidad de una misión de seguridad multinacional que pueda colaborar en la restauración del orden).

En este contexto, CARICOM ha declarado que continúa evaluando la situación actual. La organización está comprometida a coordinar acciones urgentes entre sus miembros, para abordar esta crisis con una respuesta colectiva y efectiva.

No hay duda de que Haití está enfrentando una crisis sin precedentes, con grupos armados que controlan una parte significativa de Port-au-Prince. Este control no solo pone en peligro la estabilidad política, sino que también bloquea el camino hacia unas elecciones que podrían traer un cambio significativo. La situación requiere atención inmediata tanto a nivel regional como internacional, ya que las implicaciones de la inestabilidad en Haití podrían sentirse en toda la región caribeña.