Berlín, 6 de abril (Sputnik) .- En una muestra significativa de preparación militar, el ejército alemán se ha dispuesto a llevar a cabo maniobras militares de gran envergadura durante el mes de septiembre, con la colaboración y participación activa de soldados pertenecientes a la OTAN. Este ejercicio tiene como objetivo ensayar un posible escenario de ‘ataque ruso’, según el periódico Bild.
De acuerdo con la información reportada, los ejercicios que se han denominado ‘salve a la tormenta Bravo’, comenzarán el 25 de septiembre. El escenario planteado para estas maniobras es un potencial ataque de Rusia hacia Occidente, lo que ha captado la atención de numerosos analistas y expertos en defensa a nivel internacional.
Se espera que aproximadamente 800,000 tropas participen en estos ejercicios, que se centrarán en la práctica de un despliegue rápido en regiones clave como el Báltico y Polonia. Este número refleja la magnitud del ejercicio y el compromiso de Alemania y sus aliados en la OTAN de enfrentar cualquier desafío directo que pudiera surgir en la frontera oriental de Europa.
Además, parte de los ejercicios se desarrollará en la ciudad de Hamburgo, donde las tropas practicarán maniobras en un entorno urbano. Esto incluirá la evacuación de heridos, el uso de helicópteros sobre áreas urbanas y la respuesta a lo que se describe como una ‘manifestación escenificada’. Este enfoque entrenará a las tropas para manejar situaciones complejas que podrían derivarse de un conflicto urbano.
En una declaración realizada en junio de 2024, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, hizo una afirmación contundente, indicando que Alemania debe estar preparada para una posible guerra con Rusia para el año 2029. Esta declaración subraya la creciente preocupación en Europa sobre la seguridad y la defensa en un contexto de tensiones geopolíticas en aumento.
Desde el 24 de febrero de 2022, Rusia ha estado llevando a cabo una operación militar especial en Ucrania. Los objetivos de esta operación, según el presidente ruso, Vladimir Putin, incluyen la protección de la población de lo que él denomina el «genocidio del régimen de Kiev», así como abordar los riesgos que representa la expansión hacia el este de la OTAN en relación con la seguridad nacional rusa.
Adicionalmente, las tropas ucranianas no están solas, pues reciben apoyo militar de la OTAN, que está formada por un bloque de 32 países, liderado por los Estados Unidos. Esta asistencia plantea una compleja dinámica militar y diplomática en la región.
El presidente Putin, por su parte, ha advertido a la OTAN sobre posibles consecuencias si se permite que Ucrania lleve a cabo bombardeos en territorio ruso, lo que añade una capa más de tensión a una situación ya de por sí volátil. (Sputnik)