San José, 14 de marzo (Elmundo.CR) – La transformación digital es un fenómeno que debería impactar profundamente el funcionamiento de las empresas en Costa Rica. BU ha decidido convertirse en un aliado estratégico para aquellas organizaciones que buscan operar sin necesidad de efectivo, impulsando este cambio a través de las entidades L del Banco Central de Costa Rica. Este movimiento es esencial dado el panorama actual, donde las transacciones digitales se han vuelto indispensables para la evolución empresarial.
Desde el año 2021, el Banco Central ha comenzado a guiar a las empresas en el proceso de obtención de una certificación que les permita fomentar el uso de pagos digitales. Esta iniciativa implica realizar transacciones para recaudar y pagar, lo que ha resultado en una reducción notable de los riesgos asociados con el uso del efectivo. Este cambio no solo beneficia a las empresas en términos de eficiencia operativa, sino que también contribuye a la seguridad económica en general.
Particularmente, el Banco Central ha implementado herramientas del Tesoro Corporativo Digital (TCD) que facilitan la transición hacia un modelo de negocio más digital. Estas herramientas no solo ayudan a las empresas a gestionar su dinero de manera más efectiva, sino que también optimizan el proceso de pagos. Entre las innovaciones que están disponibles se encuentran:
- Las API y los anfitriones del anfitrión, que actúan como ciber-canales. Estos conectan a las compañías de software financiero contable con el banco, facilitando el procesamiento de pagos tanto locales como internacionales, además de permitir a los usuarios realizar consultas sobre saldos y pagos de forma inmediata.
- Una red de comunicación automática y cifrada a nivel global en la que las empresas asociadas pueden procesar sus pagos de manera segura y recibir informes en tiempo real.
- El sistema PayBac, que se especializa en la automatización del cobro, haciendo más eficiente la gestión de ingresos para las empresas.
La transición hacia ser entidades sin dinero en efectivo ha permitido a BAC y a sus empresas asociadas mejorar significativamente sus prácticas de gestión del tesoro. No solo han transformado sus operaciones, sino que también han incorporado métodos de pago digitales, contribuyendo a un marco operativo más ágil y efectivo. Lorena Arce, vicepresidenta de Banca Company y Patrimonial, expresó: «Nos llena de satisfacción poder contribuir al crecimiento de más empresas en el país, certificándolas como entidades libres de efectivo y optimizando sus procesos de pago, lo cual es crucial para mejorar la competitividad de Costa Rica».
Hoy por hoy, BAC y sus cinco sucursales—que incluyen bolsa de valores, pensiones, seguros y arrendamientos—ya han establecido un programa L. Este programa es completamente «sin cajero», lo que permite a las entidades alcanzar una meta de al menos el 90% de sus pagos hechos de forma digital. A pesar de esta transformación notable, es importante mencionar que el uso de efectivo en el servicio al cliente sigue existiendo, aunque en menor medida.
Además de los beneficios económicos, esta iniciativa ha permitido a BAC influir positivamente en el medio ambiente. Anualmente, se estima que el banco contribuye a la reducción de 12,822 toneladas de CO2, lo que es equivalente a la capacidad de absorción de carbono de aproximadamente 20 hectáreas de bosques secundarios en Costa Rica. Esta disminución en la huella de carbono es posible gracias a la disminución de la necesidad de impresión de documentos y boletos, así como a la reducción de transportes relacionados con el uso de efectivo.
Para las organizaciones interesadas en conocer más acerca de su impacto ambiental y en certificar su operación como entidades sin efectivo, BAC está dispuesta a proporcionar asesoramiento. Las empresas que deseen recibir orientación sobre cómo integrarse al sistema de cajero gratuito pueden comunicarse a través del correo electrónico [email protected].