Buque pesquero japonés expulsado por ingresar ilegalmente a Diaoyu Dao desde aguas chinas.

BEIJING, 6 de abril (Xinhua) – En un acto que ha suscitado gran atención internacional, un portavoz de la Guardia Costera de China (GCCH) anunció el domingo que un barco pesquero de origen japonés había sido interceptado tras ingresar ilegalmente a las aguas territoriales de Diaoyu Dao, un grupo de islas en el Mar de China Oriental. Esta intervención se produjo en medio de tensiones históricas entre ambas naciones sobre la soberanía de estas aguas ricas en recursos.

El portavoz, Liu Dejun, informó que las operaciones de la GCCH eran acorde a los protocolos legales establecidos, enfatizando que, en respuesta a la entrada no autorizada del buque entre el sábado y el domingo, se llevaron a cabo las advertencias necesarias antes de proceder a la expulsión del mismo. Liu destacó que tales acciones son cruciales para resguardar los derechos soberanos de China sobre Diaoyu Dao y sus islas asociadas.

Además, el portavoz subrayó que Diaoyu Dao es considerado por China como un territorio inherente, reclamando que las aguas circundantes son de vital importancia para mantener la soberanía y los intereses marítimos de la nación. En este contexto, instó a Japón a detener de inmediato todas las actividades que puedan ser percibidas como ilegales en estas aguas, lo que refleja la complejidad y sensibilidad del tema territorial entre ambos países.

La Guardia Costera de China ha expresado su determinación de seguir adelante con operaciones de vigilancia y control en la región, destacando la protección de la soberanía territorial como uno de sus principales objetivos. Esto se suma a una serie de actividades recientes que han encendido las tensiones en la región, donde diversas naciones han mostrado un interés renovado en los recursos marítimos y las rutas de navegación.

En una era en la que la competencia por los recursos naturales se intensifica, la GCCH ha señalado que continuará aplicando la ley en las aguas territoriales de Diaoyu Dao para salvaguardar los derechos e intereses de China. Este compromiso resuena con la política del país de reafirmar su presencia y autoridad en áreas consideradas estratégicas desde el punto de vista económico y militar.

En conclusión, la reciente intervención del GCCH no solo destaca la conflictiva relación entre Japón y China sobre cuestiones marítimas, sino que también pone de relieve la necesidad urgente de un diálogo constructivo para resolver diferencias y evitar cualquier escalada que podría resultar perjudicial para ambas naciones y la estabilidad regional. El desarrollo de esta situación será monitoreado de cerca por la comunidad internacional, ya que las implicaciones del mismo son de gran relevancia en el ámbito geopolítico actual.