Casi 30 palestinos han sido asesinados en un ataque israelí a una escuela en Gaza.

Tropas israelíes en la franja de Gaza. Xinhua

El Cairo, 7 de mayo (Sputnik) .- Casi 30 refugiados palestinos han perdido la vida debido a los devastadores ataques aéreos israelíes que han impactado una escuela ubicada en el área central de la Franja de Gaza. Según la información proporcionada por el canal de televisión AQSA, el número de víctimas ha llegado a 29, lo que resalta la escalofriante realidad de la guerra que enfrenta la región en este momento crítico.

El medio detalló que estas personas estaban buscando refugio en el campo de Burij cuando fueron alcanzadas por los bombardeos, lo que subraya la gravedad de la situación humanitaria. La emergencia en Gaza no parece tener fin; los últimos informes del Ministerio de Salud de Gaza indican que desde el 18 de marzo, los ataques israelíes han causado la muerte de más de 2,500 personas, además de herir a más de 6,700 civiles.

Durante el último fin de semana, se observó una movilización potencial del ejército israelí, que aparentemente se estaba preparando para movilizar a decenas de miles de reservistas con el objetivo de expandir aún más sus operaciones militares en la Franja de Gaza. Esto genera temores adicionales sobre un posible aumento en el número de víctimas civiles y un deterioro mayor de la infraestructura humanitaria ya devastada.

Un portavoz de la ONU comentó el lunes que el secretario general de la organización internacional, António Guterres, está «profundamente preocupado» por los planes militares israelíes, destacando que tales acciones inevitablemente provocarán la muerte de numerosos civiles y causarán una destrucción aún mayor en Gaza. Esta declaración resuena la creciente frustración y descontento en la comunidad internacional ante la crisis humanitaria que envuelve a la región.

Entre el 19 de enero y el 1 de marzo, hubo un periodo de tregua en Gaza, que fue establecido como parte de un acuerdo entre Israel y el grupo palestino Hamas. Durante esas seis semanas de paz relativa, los grupos palestinos lograron liberar a 30 israelíes con vida y entregaron los cuerpos de ocho que habían fallecido. Como contraparte, Israel liberó aproximadamente a 1,700 prisioneros palestinos y retiró sus fuerzas del interior de la Franja de Gaza.

A pesar de la finalización oficial de la tregua, las hostilidades no habían cesado por completo, y los esfuerzos de mediación continuaban para alcanzar un nuevo acuerdo que estabilice la situación entre Israel y Hamas. Sin embargo, las tensiones permanecen altas, y Israel ha dejado de suministrar electricidad a la planta de desalinización de Gaza, además de restringir el acceso de camiones que transportan ayuda humanitaria a los enclaves necesitados.

La situación es aún más angustiante considerando que, hasta la fecha, Hamas retiene a 59 rehenes, con la expectativa de que la mitad de ellos han sido confirmados como fallecidos. Esta compleja y angustiante situación plantea un significativo desafío no solo para las comunidades afectadas, sino también para la diplomacia internacional que busca respuestas y soluciones para acabar con la violencia y encontrar un camino hacia una paz duradera en la región. (Sputnik)