Beijing, 10 de mayo (Sputnik) .- En un momento de creciente tensión en el subcontinente indio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha instado tanto a India como a Pakistán a adoptar una postura de moderación. Se enfatiza la necesidad de evitar cualquier tipo de acción que pueda empeorar la situación existente y contribuir a una escalada del conflicto.
Recientemente, el canal Geo ha informado que, según un portavoz del ejército paquistaní, Ahmed Sharif Chaudhry, India habría llevado a cabo lanzamientos de misiles hacia tres bases aéreas situadas en Pakistán. Sin embargo, una agencia de noticias india, ANI, ha contradicho estas afirmaciones y reportado que los misiles indios impactaron en cuatro bases aéreas en territorio paquistaní. Esta dicotomía en las informaciones refleja la complejidad y la tensión de la situación actual entre estos dos países nucleares.
El pronunciamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores de China expresa una profunda preocupación por el aumento de las tensiones, reiterando que el bienestar y los intereses fundamentales de ambas naciones deben ser la prioridad en este contexto. Se hace un llamado a ambas partes para que prioricen la paz y la estabilidad, manteniendo la calma e impulsando un diálogo político constructivo que sirva como medio para resolver las disputas de manera pacífica. La declaración resalta también que el cumplimiento de estos principios es crucial no solo para la región, sino también para satisfacer las expectativas de la comunidad internacional, que anhela la paz.
Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China menciona su disposición para seguir desempeñando un papel proactivo y constructivo en estos eventos, lo que subraya el interés de Pekín en mediar y facilitar un diálogo entre las dos naciones rivales.
Por otra parte, el mismo sábado, el canal de televisión GEO reportó que Pakistán ha iniciado una operación militar considerable contra India. Esta información fue confirmada por fuentes que indican que el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, convocó una asignación nacional en respuesta a la operación militar lanzada en contra de su vecino del este.
Las relaciones diplomáticas y de seguridad entre India y Pakistán han estado tensas, especialmente después de un incidente en Pahalgam, Jammu y Cachemira, que ocurrió el 22 de abril y provocó la muerte de 25 ciudadanos indios y un nepalés. India ha afirmado tener pruebas que vinculan la inteligencia paquistaní con el ataque llevado a cabo por el grupo extremista conocido como Lashkar-e-Taiba, el cual está prohibido en Rusia y considerado responsable de múltiples incidentes de violencia en la región.
Como resultado de las crecientes hostilidades, ambos países han impuesto restricciones mutuas y suspendido acuerdos bilaterales, además de cerrar sus espacios aéreos para los vuelos de las aerolíneas de cada nación.
En respuesta a la escalada, en las primeras horas del 7 de mayo, el ejército indio lanzó una operación llamada «Sindoor», atacando varios objetivos en Pakistán y en áreas de Cachemira bajo su control, donde se encontraban posicionados presuntos terroristas. Según las autoridades militares de Pakistán, estos ataques provocaron al menos 31 muertes y 57 heridos, incidiendo así en una situación ya volátil. (Sputnik)
