China rechaza la presión de Estados Unidos que podría impactar sus relaciones con Panamá.

Canal de Panamá. Alegar

Ciudad de Panamá, 5 de abril (Sputnik) .- En un giro significativo de los acontecimientos geopolíticos, la República Popular China hizo una declaración contundente el día sábado en Panamá, en la que rechazó categóricamente la presión ejercida por los Estados Unidos con respecto a su relación bilateral con el país centroamericano. Este encuentro resalta un tema recurrente: la influencia e intervención de grandes potencias en asuntos internos de naciones más pequeñas, un fenómeno que a menudo deja consecuencias negativas. China enfatizó que su relación con Panamá se basa en principios de respeto mutuo y beneficio recíproco, una postura que ha sido promovida consistentemente por el gobierno chino en sus interacciones internacionales.

La embajada china en Panamá emitió un comunicado en sus redes sociales donde se reafirmaron estos principios fundamentales. Según el comunicado, «China siempre ha mantenido los principios de respeto mutuo, igualdad y beneficio recíproco en el desarrollo de relaciones con Panamá», dejando claro su compromiso hacia una colaboración igualitaria y constructiva.

Esta declaración se produjo en respuesta a los comentarios del subsecretario de Estado de los Estados Unidos, Christopher Landau, quien había realizado una serie de afirmaciones que según la embajada china eran irresponsables y carentes de fundamento en cuanto a la posición de China. En este sentido, la declaración china criticó la actitud de Estados Unidos, describiéndola como arrogante y destructiva al provocar divisiones entre países y ejercer una «mala influencia» en la región.

El comunicado enfatizaba que «Panamá no es ‘el patio trasero’ de una gran potencia» y que cualquier intento de crear discordia entre Panamá y China sería fútil y no contaría con el apoyo adecuado. Este mensaje es particularmente relevante en un contexto donde los esfuerzos por crear tensión en las relaciones bilaterales no solo son rechazados, sino que también se consideran condenados al fracaso.

En la jornada anterior, la embajada estadounidense en Panamá se había referido a los temas de la conversación telefónica sostenida entre el Secretario Landau y el Ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Facha. Durante esa conversación, se abordaron diversas cuestiones, entre las que se incluía la relación con China, aunque Martínez-Facha caracterizó la charla como constructiva y centrada en temas relevantes como la migración irregular y el crimen organizado en la región.

El Canciller panameño, en su intervención, destacó que cualquier cooperación con China se desarrollaría en el marco de la constitución nacional y de los tratados internacionales, especialmente el tratado de neutralidad del canal. “Las relaciones con los Estados Unidos deben ser respetuosas, transparentes y beneficiosas para ambas naciones”, declaró.

Desde que asumió la presidencia, Donald Trump ha manifestado una fuerte inclinación hacia una postura más intervencionista en la región, incluyendo declaraciones sobre la supuesta intención de retomar el control del Canal de Panamá. Sin embargo, tales afirmaciones han sido desmentidas por las autoridades panameñas, quienes han reiterado su plena soberanía sobre el canal desde que esta se restauró el 31 de diciembre de 1999 tras los tratados Torrijos-Carter, que también llevaron a la retirada de las bases militares estadounidenses. Todo este contexto subraya la importancia de las relaciones diplomáticas y la soberanía nacional en un mundo cada vez más interconectado, donde las tensiones entre potencias pueden tener un impacto directo sobre países en desarrollo como Panamá.