Consideran que los miembros de las pandillas en Haití deben ser clasificados como terroristas.

Port Príncipe, 24 de abril (Latin Press). El director ejecutivo de la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos, Pierre Esperance, ha expresado una opinión positiva sobre la idea de catalogar a las pandillas como organizaciones terroristas. Argumenta que tal clasificación podría ser fundamental en el esfuerzo por fortalecer la lucha contra las bandas criminales que están ejerciendo un dominio cada vez mayor en Haití. En un contexto donde la violencia y la inseguridad han alcanzado niveles alarmantes, la posibilidad de que Estados Unidos reconozca a las pandillas haitianas de esta manera podría transformar la misión multinacional de apoyo a la seguridad en un auténtico esfuerzo antiterrorista, aseguró Esperance durante su participación en un programa transmitido por el Panel Magik.
El 24 de abril de 2025, a las 09:21, Esperance dejó claro que esta nueva designación permitiría el equipamiento de un cuerpo armado con unidades especializadas y recursos necesarios para llevar a cabo intervenciones efectivas en diversas áreas del país, que han sido tomadas por las pandillas.

En la actualidad, los funcionarios estadounidenses están considerando la posibilidad de categorizar a estas organizaciones y a sus patrocinadores como terroristas, una decisión que podría tener repercusiones significativas no solo para Haití, sino también para programas de seguridad en otras naciones, como El Salvador. De llevarse a cabo, las pandillas en Haití eventualmente recibirían las mismas sanciones que los miembros del tren Aragua de Venezuela, un grupo con notoriedad por sus actividades criminales en la región.

El Departamento de Estado de Estados Unidos está trabajando para aplicar esta misma clasificación a grupos armados específicos, como Vivanm Ansanm de Port-au-Prince y Great Grif en la región rural de Artibonite. Tal designación no solo afectaría a las pandillas, sino que también ampliaría la jurisdicción estadounidense sobre quienes apoyan a estos grupos, incluyendo comerciantes de armas y funcionarios del gobierno haitiano que proveen financiamiento a estas organizaciones criminales.

Cualquier individuo que sea declarado culpable de prestar apoyo a las pandillas enfrentaría cargos de terrorismo, lo que conllevaría penas más severas, incluidas sanciones específicas relacionadas con el terrorismo. Esta presión adicional podría ser un cambio significativo en la dinámica de lucha contra el crimen organizado en Haití.

Hasta la fecha, varios líderes de grupos criminales haitianos ya se enfrentan a serias acusaciones en los tribunales federales de Estados Unidos, que van desde el secuestro de ciudadanos estadounidenses hasta otros delitos graves. Existe actualmente un esfuerzo por parte de las agencias de seguridad para localizar a estos individuos, con recompensas millonarias ofrecidas por información que conduzca a su captura. La decisión de catalogar a los miembros de pandillas como terroristas por parte del Departamento de Estado representaría un giro en la política de Washington hacia Haití, indicando un cambio en cómo Estados Unidos aborda estos desafíos complejos.