San José, 10 de diciembre (elmundo.cr) – Hace apenas un año, los hermanos Rachel y Salomón Leiderman lanzaron Cacao Cartel, una chocolatera especializada en chocolates y productos premium que nació con una visión ambiciosa: devolver al cacao costarricense al lugar de excelencia que nunca debió perder.
Convencidos del potencial gastronómico y económico de esta fruta, decidieron construir una marca que mostrara que Costa Rica produce cacao de clase mundial.
Esta creencia los llevó a trabajar con cacao cultivado en Sarapiquí, reconocido por su calidad excepcional. «Es el cacao el que nos permite obtener un chocolate de sabor intenso, con notas frutales, matices de nueces y almendras, y una acidez natural muy equilibrada. Es un producto premium 100% nacional que compite sin complejos con los mejores del mundo», explica Rachel Leiderman.
Pero la calidad de la materia prima es sólo el punto de partida. El Cartel del Cacao adoptó el modelo frijol a barraun proceso artesanal que controla cada etapa: desde la recolección manual de mazorcas seleccionadas, la fermentación y el secado, hasta el tostado preciso, el pelado y la molienda fina que define la textura. A ello se suma el conchado, que aporta suavidad y complejidad aromática, y el atemperado, que garantiza brillo, estructura y estabilidad. Cada barra y chocolate se moldean y envasan a mano, lo que garantiza una producción cuidadosa que rivaliza con las tradiciones chocolateras de Suiza o Bélgica.
Productos estelares y un concepto que marca tendencia
Gracias a este cuidadoso proceso, Cacao Cartel ha desarrollado una línea única, con identidad propia, que incluye productos icónicos como la Dubai Viral Bar, cigarrillos de chocolate, fresas Dubai, corazones de chocolate y su barra premium gigante, entre otros.
«Nuestra mayor diferencia es que no somos un chocolatero de producción masiva. Cada pieza nace del concepto ‘harvest to bar’, lo que nos permite ofrecer una calidad superior y una auténtica experiencia sensorial», apunta Salomón Leiderman.
El éxito del primer año confirma que el mercado costarricense aprecia las ofertas artesanales, elaboradas con ingredientes frescos y un cuidado proceso. Este apoyo ha llevado a la marca a planificar nuevas aperturas tanto dentro del país como en mercados internacionales.
“Hoy en día no existe otra chocolatería en Costa Rica con un concepto como Cacao Cartel, y el crecimiento que vemos cada día nos demuestra que el consumidor busca experiencias únicas y premium”, concluye Salomón.




