Después de las reuniones solemnes que se llevaron a cabo a principios de mayo en la sesión legislativa, junto con los acontecimientos significativos del año pasado, Rodrigo Arias ahora se enfrenta a la importante tarea de definir la formación del mandato. Esta etapa es crucial, ya que establecerá la dirección de la Legislatura y definirá las prioridades a abordar en el actual período legislativo.
Considerando los desenlaces de los últimos años en la política nacional, es probable que el presidente de la Asamblea tome alrededor de dos semanas para determinar cómo se acomodarán los suplentes en cada una de las instituciones legislativas. Esta decisión no solo afecta a los funcionarios involucrados, sino que también determina la dinámica de trabajo del gobierno en su conjunto.
La expectativa que teníamos el año pasado en relación con la agenda de seguridad, que es un punto prioritario según los objetivos establecidos por Arias, se mantiene alta. La gran mayoría de las violaciones de seguridad han sido un tema recurrente en la agenda pública y política, lo que hace indispensable que se aborde de manera efectiva y sistemática.
En este contexto, el trabajo realizado por el Comité de Seguridad y Medicamentos será fundamental. Además, hay un interés notable por parte de un sustituto en asumir la oficina presidencial. Este interés recae sobre Gilberto Campos, el actual comandante de los liberales, quien ha expresado su deseo de asumir un papel más significativo en la administración.
Sin embargo, es importante destacar que la Legislatura no ha confirmado estas aspiraciones, aunque tampoco las descarta. En una reciente conversación con un medio de comunicación, el espectador manifestó que se requerirá un poco más de tiempo para que se definan las tarifas y los roles específicos que cada miembro desempeñará en el marco de esta nueva legislatura.
«Hasta ahora, no hemos llegado al acuerdo final. Necesitamos esperar un poco más», declaró la facción liberal, subrayando la importancia de un consenso adecuado para avanzar.
«Entendemos que la oficina presidencial en la administración legislativa está aún en proceso de formación, y una vez que eso se establezca, el resto de los comités adaptarán sus roles y funciones», agregó.
El comité de seguridad ha experimentado un liderazgo diverso durante los primeros dos años; inicialmente fue dirigido por la diputada Gloria Navas, y el año pasado, la dirección estuvo a cargo de Gilberth Jiménez, un miembro destacado del movimiento Nacional de la Libertad.
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Jiménez dirigió la comisión el año pasado.
Quiere continuar
El libertario, quien consultó con el observador el martes, ha reconocido su interés en continuar sirviendo como presidente de la comisión. Su compromiso con el área ha sido evidente durante su tiempo en el Parlamento, y ha manifestado su deseo de mantenerse conectado a los temas tratados.
«He vuelto a solicitar que me incluyan en las tarifas de seguridad, medio ambiente y terratenientes», empezó diciendo. Estos han sido los temas que ha manejado desde que se unió al Parlamento, marcando así su experiencia en áreas críticas.
«Todavía estamos esperando por el presidente de cada tarifa diferente para realizar los nombramientos; sin embargo, ha quedado claro que existe la posibilidad de que me quede», comentó.
A pesar de que Jiménez no votó por Rodrigo Arias en las elecciones del 1 de mayo, mantiene la espera en relación con los nombres que se propondrán para cada mandato, especialmente en el ámbito de la seguridad y el combate contra el narcotráfico.
«No ha habido discusiones formales al respecto, pero hay posibilidades de que podamos continuar como un requisito previo», afirmó con un tono esperanzador.
El diputado resaltó que sus gerentes han alcanzado más del 80% de eficiencia a través de la aprobación de 33 proyectos, lo que representa su carta de presentación y evidenciado de su capacidad. Esto, según declara, «demuestra el liderazgo que hemos ejercido» durante su gestión.