El diputado Feinzaig reprueba la suposición del gobierno para acceder a información personal de los ciudadanos.

El diputado Eli Feinzaig ha manifestado su preocupación por una reciente directiva de la Dirección de Inteligencia Fiscal que afecta a los dispositivos móviles, a los proveedores de teléfonos y a los servicios de Internet. Este comercio está solicitando la recopilación de datos e información personal y confidencial de cada uno de los clientes, información que está siendo enviada a dispositivos móviles. La naturaleza de esta acumulación de datos se vuelve intrusiva y preocupante para los ciudadanos, ya que implica la recolección de información sumamente sensible.

En concreto, los datos solicitados incluyen, entre otros, el nombre completo de los individuos, datos geográficos mediante mapas, información relacionada con pasaportes o TELLX, el estatus de nacionalidad (ya sea que la persona sea nacional o extranjera), así como el número de teléfono, correo electrónico, tipo de contrato y la dirección de residencia, que además es georreferenciada. Este tipo de información es crítica y su uso inadecuado podría comprometer la privacidad de los ciudadanos.

“Además, se exige que esta información sea proporcionada dentro de un plazo de diez días hábiles, con la advertencia de que, en caso de incumplimiento, se enfrentarán a multas millonarias. Claramente, el comercio señala que el Tesoro busca obtener datos de contacto personal de todos los residentes del país, sin importar si son contribuyentes activos o no, y sin tener indicios de una investigación fiscal sobre ellos”, expresó Feinzaig en un comunicado de prensa que ha generado gran controversia.

La Legislatura ha subrayado la importancia del derecho fundamental a la intimidad, la cual está protegida por la Constitución Política en su Artículo 24. Asimismo, el Artículo 13, sección 1 de la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos asegura la protección de estos derechos fundamentales. Se destaca que la Ley 9698 sobre la protección de datos establece que cada persona es la propietaria de su propia información, y recalca el principio del consentimiento informado: ninguna persona puede utilizar la información personal de otra sin su permiso expreso.

“Cuando una persona contrata un servicio de telecomunicaciones, proporciona su información personal a un tercero, el operador, quien la recopila exclusivamente con fines comerciales, y cuya única función es entregar el servicio contratado. El operador no es el dueño de los datos; simplemente actúa como custodio de esta información”, indicó Feinzaig, aclarándolo de forma clara y concisa.

El diputado también citó la Ley de Telecomunicaciones Generales No. 8642, que regula las telecomunicaciones en el país y que dedica un capítulo completo a la Protección y Derechos del Usuario Final. El artículo 43 de esta ley establece la obligación de los operadores de «Asegurar el secreto de la comunicación, el derecho a la privacidad y la protección de los datos personales de los suscriptores», lo que señala que estas prácticas solicitadas por el Tesoro van en contra de dicha legislación.

Desde el Partido Liberación Nacional (PLP), se considera inaceptable que el Tesoro exija a los operadores la entrega masiva de datos sin la existencia de investigaciones justificadas. Aun más preocupante es el hecho de que el plazo de diez días para la respuesta no permite obtener el consentimiento informado adecuado de los ciudadanos, generando así una violación clara de la ley.

“Esto es aún más alarmante que las situaciones de Upad y Faro del PAC. Se les prohíbe dar esta información, ¿por qué desean obtenerla?”, cuestionó Feinzaig enérgicamente.

La fracción naranja del PLP se ha comprometido a defender los derechos de los costarricenses, exponiendo las aparentes irregularidades del Tesoro y utilizando todas las herramientas legales a su disposición para frenar este abuso. Además, instan a todos los operadores de telecomunicaciones a “proporcionar resistencia” y a no entregar esta información, al mismo tiempo que piden a Sutet y Prodhab que expresen su rechazo a esta grave violación de los derechos civiles.