Nueva Delhi, 25 de abril (Sputnik).- En un alarmante desarrollo en la región de Cachemira, un intercambio de disparos ocurrió entre las fuerzas indias y presuntos insurgentes pakistaníes durante la noche del jueves al viernes, según reportes del canal de noticias NDTV, citando a fuentes militares de la India. Este incidente se produce en un contexto de tensiones persistentes entre ambos países, que han luchado históricamente por el control de esta disputada región.
De acuerdo con los informes, la agresión comenzó con disparos de armas ligeras por parte de las fuerzas pakistaníes en varios puntos a lo largo de la línea de control. Las fuentes indicaron que hubo una respuesta efectiva por parte de las fuerzas indias, aunque los detalles exactos de este intercambio no han sido ampliamente divulgados.
Este reciente enfrentamiento no es un hecho aislado, ya que se da en medio de una escalada de violencia en el área. El martes pasado, ocurrió un ataque terrorista que resultó en la muerte de al menos 26 personas y dejó a otras 13 heridas. Las víctimas eran en su mayoría turistas de distintas partes de India, así como algunos ciudadanos de Nepal. Este ataque fue perpetrado por individuos armados que abrieron fuego y posteriormente incendiaron un grupo de turistas que se encontraba realizando un viaje en caballos en la región de Jammu y Cachemira.
Las autoridades indias han relacionado este ataque con el grupo extremista Lashkar-e-Taiba, considerado un grupo terrorista prohibido en varios países, incluido Rusia. En respuesta a este grave incidente, el gobierno de India anunció una serie de medidas drásticas hacia Pakistán, alegando que el ataque terrorista estaba vinculado a conexiones cruzadas en la frontera.
Entre las medidas adoptadas, India suspendió de inmediato el Tratado de Agua Indo de 1960, cerró la posición de control fronterizo en Attari, ubicada en Punyab, y suspendió las visas de ciudadanos paquistaníes. Además, ordenó la expulsión de asesores militares y navales de la Alta Comisión de Pakistán en Nueva Delhi, al tiempo que solicitó la reducción del personal de las embajadas de 55 a 30 personas para el 1 de mayo de 2025.
La reacción de Pakistán no se hizo esperar, con su canciller describiendo las acciones de India como «inapropiadas y poco serias», señalando que el país vecino no proporcionó pruebas concretas que evidencien la supuesta implicación de Pakistán en el ataque. Por otro lado, el Comité de Seguridad Nacional de Pakistán informó que se suspendería todo comercio con India y se cerraría su espacio aéreo a las aerolíneas indias, marcando un punto álgido en las tensiones bilaterales.
La región de Cachemira ha sido un punto álgido de disputa desde la creación de ambos estados en 1947, habiendo sido escenario de cuatro guerras entre India y Pakistán. Las tensiones aumentaron significativamente en 2019, tras un ataque terrorista contra un convoy policial en el área india de Cachemira y la posterior revocación de la autonomía de Jammu y Cachemira por parte de India. A finales de octubre de ese año, India procedió a dividir el estado en dos áreas: Jammu y Cachemira, y Ladakh, lo que generó una condena por parte de Pakistán, que continúa definiendo la configuración de Cachemira como un territorio disputado a nivel internacional. (Sputnik)