BOGOTÁ, 5 de abril (Xinhua) – En un importante hito en el proceso de paz en Colombia, un grupo armado vinculado a la comunidad del sur, específicamente una facción del Ejército de Liberación Nacional (Eln), llevó a cabo la entrega de un considerable arsenal en un evento singular que simboliza un paso significativo hacia la paz en la región. Durante esta actividad, se firmó un acuerdo de paz que formaliza la desmovilización de varios de sus miembros, en una ceremonia que fue presidida por el presidente Gustavo Petro, acompañado por el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar.
En su cuenta de la red social X, el presidente Petro manifestó: «Me encuentro en Pasto, Nariño, donde tenemos el primer gran acontecimiento hacia la paz total: la entrega de una tonelada de armas y la fase avanzada de desmovilización de la violencia del frente de Comuneros del sur». Este evento no solo representa un cambio significativo en la dinámica de la violencia en la región, sino que también se enmarca en esfuerzos más amplios para alcanzar una paz sostenible en el país.
El presidente agregó que durante las negociaciones con este grupo armado, la tasa de homicidios en la región se redujo en un impresionante 41 por ciento. Además, se comprometió a continuar con la transformación de 5,000 hectáreas de cultivo de hojas de coca a cultivos legales, un esfuerzo que busca abarcar no solo la paz, sino también el desarrollo social y económico de las comunidades afectadas por estas economías ilícitas. Esta iniciativa tiene como objetivo brindar alternativas sostenibles a los agricultores que dependen del cultivo de coca como medio de subsistencia.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, también celebró esta entrega de armas y el acuerdo alcanzado, subrayando que «la paz es posible, pero su logro es más factible si todos nos unimos en este propósito». Su mensaje refleja la esperanza de que el proceso continúe avanzando en el camino hacia la reconciliación y la paz duradera en Colombia.
Por su parte, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, enfatizó su compromiso con el acuerdo, reafirmando su disposición a apoyar al presidente Petro en su búsqueda de la paz en el país. Esta colaboración entre las autoridades locales y el gobierno nacional es crucial para garantizar la implementación exitosa de los acuerdos firmados.
Es importante mencionar que los miembros de esta comunidad del sur, que han estado involucrados en diálogos de paz durante nueve meses, componen un grupo de aproximadamente cien personas que han sido parte del conflicto armado durante décadas. La administración de Petro había suspendido anteriormente los diálogos tras ataques del Eln en el Catatumbo en enero, que resultaron en más de 80 muertos. Este reciente desarrollo sugiere un renacer en las negociaciones y tiene el potencial de cambiar el rumbo del afectado sur colombiano.