Tegucigalpa, 9 de abril (Latin Prensa) – En una clara manifestación de liderazgo regional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo un llamamiento significativo durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrada hoy. Propuso la creación de un evento cumbre que fomente una mayor integración económica en América Latina y el Caribe, un enfoque que busca fortalecer los lazos entre naciones, impulsando tanto el respeto por la soberanía de cada país como el reconocimiento de la riqueza compartida que se encuentra en la región. El presidente de Colombia también hizo una solicitud durante el evento, buscando maneras de renovar y solidificar el multilateralismo en un mundo en constante cambio.
“Los invito a conceptualizar esta cumbre como un momento crucial para la economía de América Latina y el Caribe, enfocado en promover una mayor colaboración económica que se base en el respeto mutuo”, expresó Sheinbaum durante su discurso. Su intervención en esta Cumbre IX de CELAC se centró en la importancia de reforzar la cooperación regional, abordando ejemplos concretos que destacarían su potencial sin comprometer la individualidad de cada nación.
Los temas tratados incluyen aspectos vitales como la seguridad energética, la cooperación científica y el desarrollo tecnológico, así como una misión de salud consolidada con la intención de crear una plataforma que permita la regulación, producción y reconocimiento de medicamentos fabricados en la región. Esto facilitaría, a su vez, el intercambio de equipamiento médico entre los países participantes.
“La complementariedad de los acuerdos comerciales presenta una alternativa viable que debemos explorar”, afirmó Sheinbaum, destacando que la región ha cambiado drásticamente en los últimos 15 años desde la primera reunión de la comunidad. “Nos encontramos en un contexto internacional que está marcado por cambios profundos en el comercio global, lo que nos obliga a adaptarnos y encontrar lo mejor para nuestros pueblos”, agregó.
La presidenta enfatizó que en la actualidad es más importante que nunca que los países de América Latina y las islas del Caribe se unan, resaltando la necesidad de solidaridad entre gobiernos y pueblos. “Para avanzar hacia una integración regional más profunda, siempre dentro del marco del respeto a la soberanía y los acuerdos comerciales que cada nación ha establecido, necesitamos unir esfuerzos”, afirmó Sheinbaum.
Desde la perspectiva mexicana, comenzó con una premisa fundamental: “Una región más unida es una región más fuerte que puede articular soluciones y propuestas específicas para la colaboración en áreas como el comercio, la educación, la ciencia y el desarrollo tecnológico”. También se discutió la importancia de energías limpias y la conservación de la biodiversidad, con la meta de construir sociedades más iguales y justas.
Durante su participación, la presidenta Sheinbaum también hizo hincapié en la necesidad de abordar las causas estructurales que impulsan la desigualdad, el desempleo y la violencia, elementos que contribuyen a la migración en la región. “Rechazamos el racismo, el clasismo y la violación de los derechos humanos, así como la criminalización de aquellos que, por diversas razones, sienten la necesidad de migrar hacia el norte en busca de una vida mejor”, concluyó.